Hoy se cumplen 179 años de su fundación

¿Qué es la YMCA?

El objetivo de esta federación global pararreligiosa es promover en los jóvenes el fortalecimiento del cuerpo, la mente y el espíritu.

Por Daniel Carpinteyro

06/06/2023

Publicado en

Actualidad

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YMCA portada

Un día como hoy, pero de 1844, George Williams fundaba la Asociación de Hombres Jóvenes Cristianos, conocida por sus siglas como la YMCA . 

Escudo original de la YMCA

Y si tenemos conciencia de cómo se pronuncian estas letras en inglés (Uai-em-si-ei)  , tal vez un estribillo familiar se forme en nuestra mente, emanado de las memorias de una fiesta de bodas. Bueno, esos eran los Village People, invitando a los hombres jóvenes en estrechez financiera a beneficiarse de los hospicios que la YMCA ofrecía, y de paso «convivir con los otros muchachos». 

Ahora bien, ¿qué era exactamente la YMCA y cómo terminó metida en una canción de música disco que en un primer momento estaba hecha a la medida para la comunidad gay estadounidense?

El origen: una alternativa al vicio

Sex dwarf, isn’t it nice? Darling disco darling to a life of vice…. («Sex Dwarf«, Soft Cell )

You know where you are? You’re in the jungle, baby. You’re gonna die!Welcome to the jungle«, Guns and Roses).

El chispazo original se produjo en la industriosa mente de un señor llamado George Williams, un caballero sagaz y esforzado que llegó a pasar de aprendiz de mercero a esposo de la hija del empresario mercero para quien laboraba. Y cuando al empresario mercero se le terminó la vida, adivine nuestra lectoría en manos de quién quedó el emporio de mercería.

De empleado de mercería a Sir y fundador de una federación internacional no gubernamental: con ustedes, George Williams

Desde muy joven George Williams fue un sujeto de conducta pulcra y consciente. Era un hombre de fe, atributo que se había expandido en él desde su conversión del anglicanismo al congregacionalismo. Le gustaba realizar actividades de proselitismo inspiradas en el cristianismo calvinista.

Bien, pues la preocupación de George Williams, desde que era un clerk más, era la siguiente: Londres era una ciudad de mucha fiesta (y mucha explotación industrial de las clases obreras, cosa que no mencionaba) , y por lo tanto, una atmósfera propicia para el envilecimiento de los jóvenes provincianos que migraban a la ciudad. Porque una vez que el joven provinciano terminaba su turno de catorce horas de trabajo, ¿qué le quedaba para saciar la sed de vida propia de su juventud? Cervecerías y prostíbulos. Intoxicación, máculas y despeñaderos morales.

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Y como en Londres, cualquier centro urbano con sus respectivos laberintos babilónicos que se erigen como alternativas de esparcimiento para una clase trabajadora que presiente lo mejor de su vida triturada entre los engranes de la Máquina.

Movido por esta inquietud, el joven Williams se organizó con once de sus compañeros merceros que, como él, habían migrado de la provincia a Londres y habían conseguido, merced a espirituales fundamentos, mantenerse incólumes ante el tren de vicio que recorría la Metrópoli como un miasma del Leteo.

Fue así que bautizaron a su congregación como Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes         (YMCA, por sus siglas en inglés). El objetivo: desarrollar la mente, el cuerpo y el espíritu de sus asociados en concordancia con los preceptos del Cristianismo Muscular.

Las singulares enseñanzas del cristianismo muscular

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

2 Timoteo 4

«Si el género es los significados culturales que acepta el cuerpo sexuado, entonces no puede afirmarse que un género únicamente sea producto de un sexo. Llevada hasta su límite lógico, la distinción sexo-género muestra una discontinuidad radical entre cuerpos sexuados y géneros culturalmente contruidos. Si por el momento presuponemos la estabilidad del sexo binario, no está claro que la construcción de «hombre» dará como resultado la construcción de cuerpos únicamente masculinos, o que las «mujeres» interpreten solamente cuerpos femeninos».

Judith Butler

Como cualquier entendido en arte sacro puede confirmar, desde Bizancio hasta Dalí Cristo ha sido representado, siguiendo los evangelios, como un sujeto cuyo sólido desarrollo muscular bien podría haberle valido el primer premio en un certamen de Mr. América.

Y si no así, al menos fue un hombre que imperó sobre su cuerpo, nunca se dejó llevar por sus hormonas y no se embriagó, aun cuando dispuso de sus poderes milagrosos para la embriaguez de otros. Fue un asceta.

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Pero tal vez nos desviamos del tópico: el paradigma del cristianismo muscular, popular a partir de la Inglaterra Victoriana, puede resumirse así: si un hombre tiene cuerpo, es porque ese cuerpo se lo otorga dios, pero para que lo trabaje, lo domine, lo disponga a la protección de los débiles, a la promoción de causas justas y para someter los dones de la Tierra, otorgados por el Señor a los hijos del hombre. (Lector, lectora, deje de pensar en el colonialismo británico, que no es el punto de esta piadosa efemérides).

Así pues, durante la segunda mitad del siglo XVIII, las iglesias inglesas afiliadas a alguna forma de protestantismo calvinista empezaron a implementar gimnasios para los varones jóvenes, donde se impulsaba el atletismo y las disciplinas pugilísticas, ya que como sabrá cualquier persona que haya cursado el bachillerato, la inclinación natural del adolescente que desarrolla masa muscular y habilidades de combate es proteger a quienes son más débiles que él.

La idea del cristianismo muscular no tardó en exportarse a otros países del Commonwealth, en particular Australia; y, por supuesto, se expandió como la pólvora en Estados Unidos.

La próxima vez que veamos una película estadounidense ambientada en un liceo, bachillerato o universidad, y nos preguntemos por qué las bibliotecas ocupan en esas instituciones menor espacio físico y tiempo de película que los gimnasios y campos de entrenamiento físico, el asunto nos quedará más claro.

¿Sobrevivió hasta nuestros días la ideología del cristianismo muscular?

Podemos responder esto con otras preguntas: ¿Existen aún las olimpiadas? ¿Estudió Pierre de Coubertin, fundador del Comité Olímpico Internacional, el programa de educación física especializado en rugby diseñado por el anglicano Thomas Arnold, o leyó la novela Los años escolares de Tom Brown, biblia del cristianismo muscular? ¿Se sigue recurriendo a la idea de que construir instalaciones para el deporte «aleja del vicio» a la juventud? Y sobre todo, ¿no prevalece aún la convicción de que «los hombres deben parecer hombres», y que esta convicción es tan arraigada que el surgimiento de otras formas de masculinidad o de construcciones diferentes a la masculinidad/feminidad genera en aquellos convencidos un desconcierto y angustia muy capitalizables políticamente en ganchos de propaganda?

¿Qué cosas se hacen en una sede del YMCA?

Originalmente, las reuniones del YMCA eran meramente conferencias impartidas en Exeter Hall, en Londres, donde se combinaba la referencia bíblica con la arenga moral y el llamado al «buen vivir».

El YMCA pronto comenzó a tener diversos capítulos internacionales, tal como lo promovió Henry Dunant, secretario del YMCA Ginebra y fundador más adelante de la Cruz Roja.

La sede Ginebra, Suiza, es desde 1878 la matriz internacional de YMCA. La organización tiene algunos elementos funcionales que difieren en cada país, aunque todas se rigen bajo la filosofía central en torno al desarrollo de la mente, el cuerpo y el espíritu del individuo. 

En algunos países, han trabajado en conjunto con asociaciones scout y agrupaciones pararreligiosas afines.

En Estados Unidos, por ejemplo, YMCA proporciona espacios de vivienda temporales para jóvenes provincianos que acaban de migrar a la ciudad; de ahí la canción de Village People:

Joven, no hay por qué estar triste,
digo, joven, levántate del piso
digo, joven, porque estás en una nueva ciudad
no hay necesidad de estar miserable.

Joive, hay un lugar al que puedes ir
digo, joven, cuando andes corto de pasta
Puedes quedarte aquí, y estoy seguro de que encontrarás
muchas maneras de divertirte.
YMCA, canción de 1977 de Village People

Estas son las cosas que se hacen en una sede del YMCA. ¿O en qué otras cosas podrían estar pensando los Village People?

datadura

  • YMCA tiene 64 millones de beneficiarios en 120 países.
  • Es una organización no gubernamental que opera bajo el modelo de federación, con oficinas centrales en Gibebra, Suiza.
  • Desde 1855, han celebrado 41 conferencias mundiales.

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