Estudio revela el daño de la actividad urbana en las aves

El ruido del tráfico acelera el envejecimiento de las aves pequeñas

Las investigadoras sugieren que entre los 18 y 120 días después de la eclosión (nacimiento de los pájaros) es un período crítico en el cual las aves se ven más afectadas por el ruido. En esta etapa los pinzones cebra comienzan a aprender canciones, lo que puede hacer que sean más sensibles al ruido.

Un nuevo estudio sobre aves pequeñas reveló que el ruido del tráfico puede hacer que las aves envejezcan más rápido de lo natural.

El trabajo con pinzones cebra (Taeniopygia guttata) sugirió que las aves expuestas a los sonidos de los vehículos de carretera estaban menos protegidos del daño por envejecimiento.

Investigaciones previas han concluido que las aves urbanas tienen vidas más cortas que sus contrapartes rurales y los académicos creen que los altos niveles de ruido provocado por los humanos pueden jugar un papel importante.

Investigadores del Instituto Max Planck de Ornitología, en Alemania, y de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, en Estados Unidos, investigaron el efecto del ruido por tráfico en la longitud de los telómeros (extremos de los cromosomas que protegen a los genes) de los polluelos de pinzón cebra, una especie nativa de Australia.

Se estudia la longitud de los telómeros en relación al deterioro y cuando éstos son más cortos indican un envejecimiento biológico acelerado.

El estudio, publicado en Frontiers in Zoology, dice que los pinzones cebra que habían abandonado el nido y estaban expuestos al ruido del tráfico, tenían telómeros más cortos a los 120 días de vida, incluso en comparación con los polluelos expuestos al ruido antes de abandonar el nido y cuyos padres también lo habían estado durante el cortejo, la puesta de huevos y la anidación.

Los pinzones expuestos al ruido después de abandonar el nido también tenían telómeros más cortos que aquellos que no estaban cerca del ruido del tráfico.

«Nuestro estudio sugiere que el ruido urbano por sí solo -sin considerar otros factores de contaminación- puede contribuir al envejecimiento en los pinzones cebra», dijo la Dra. Adriana Dorado-Correa, coautora del estudio.

«Es un primer paso para identificar las causas que pueden explicar las diferencias en la esperanza de vida entre las aves de entornos urbanos o rurales», agregó.

«El envejecimiento celular como resultado de factores estresantes urbanos es algo que puede no tener un impacto muy visible, pero nuestro estudio indica que aunque las aves parecen adaptarse a la vida en ciudades ruidosas, en realidad pueden envejecer más rápido», dice otra de las autoras, la Dra. Sue Anne Zollinger.

Las investigadoras sugieren que entre los 18 y 120 días después de la eclosión (nacimiento de los pájaros) es un período crítico en el cual las aves se ven más afectadas por el ruido. En esta etapa los pinzones cebra comienzan a aprender canciones, lo que puede hacer que sean más sensibles al ruido.

En cambio, los oídos de los pichones son menos sensibles mientras se encuentran en el nido y sus padres pueden hacer cambios de comportamiento para proteger a la descendencia de los efectos negativos de la exposición al ruido, explican las investigadoras.

Investigaciones anteriores han encontrado que las aves cantan de manera diferente en respuesta al ruido industrial o del tráfico, lo que potencialmente afecta su capacidad para atraer a sus parejas (por lo tanto reproducirse) y defender su territorio.

Un estudio de 2016 sugirió que el ruido del tráfico pone en peligro a las aves silvestres al hacerles más difícil la escucha de llamadas de alarma de otras aves.

Fuente: The Independent 

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones