Esta es la dramática historia de tres águilas que son familia y cuidan su nido en Illinois

La naturaleza muchas veces nos demuestra que las familias vienen en todas las formas, composiciones y tamaños

Por Sofia Olea

17/04/2019

Publicado en

Animales / Mundo

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La naturaleza muchas veces nos demuestra que las familias vienen en todas las formas, composiciones y tamaños. Ahora, se ha observado a tres águilas, dos padres y una madre, que están criando a tres pichones en un nido cerca del río Mississippi, Illinois, en Estados Unidos.

Según los comisarios del Refugio Upper Mississippi River, las tres aves, llamadas Valor I y Valor II (los dos padres) y Starr (la madre), «participan en el mantenimiento del nido, la incubación y la crianza de los jóvenes».

El refugio alberga una cámara web que registra en vivo la vida de la familia de las tres aves anidando cooperativamente y criando a sus hijos juntos.

Aunque no son tan raros, estos tríos se han documentado pocas veces, según la National Audubon Society: en Alaska en 1977, en Minnesota en 1983 y en California en 1992.

Lo que podría hacer diferente a esta familia americana es que ambos machos están copulando con la madre, mientras que en los ejemplos anteriores, el segundo padre puede haber cumplido solo funciones de niñero, sin un papel en la reproducción, informa Audubon Society.

La vida doméstica en este nido estaba en crisis antes de que llegara Valor II y hace dos años el dúo de padres perdió a Hope, su primera hembra.

Cuando Hope y Valor empezaron a anidar en este lugar, Valor I «no era un buen socio o padre», informó Audubon. «Era irresponsable en incubar a los huevos y alimentar a los polluelos, que en realidad eran sus únicos dos trabajos».

«Normalmente cambian de roles, pero lo que sucedió fue que Hope se sentaba en el nido durante mucho, mucho tiempo», dijo a Audubon Pam Steinhaus, gerente de servicios para visitantes de Upper Mississippi. «Valor nunca llevaba comida, así que ella tenía que levantarse y salir a cazar», relata.

Valor se quedaba en el nido por unos 10 minutos y luego levantaba el vuelo. Probablemente es por eso que todos en el nido estuvieron contentos con la aparición de Valor II. «Creo que a Hope no le importaba lo que Valor estaba haciendo, así que lo reemplazaron», dijo Steinhaus.

Incluso después de que Valor II se mudó, Valor I se quedó. Para 2016, el trío estaba «anidando cooperativamente», con Valor I contribuyendo activamente, aparentemente motivado por su nueva contraparte masculina.

Pero el nido feliz no duró mucho, porque Hope desapareció de una cruel forma, cuando otras dos águilas macho atacaron el nido en la tarde del 24 de marzo de 2017, como relataron los comisarios. El ataque duró más de una hora, dicen, y el video que capturó todo «muestra a dos águilas adultas en el suelo en una desesperada lucha de garras».

Cuando el polvo se asentó, Hope se había ido, desapareciendo sin dejar rastro.

«Los buscadores no encontraron ni plumas de Hope en el terreno donde ocurrió la lucha», escribieron los comisarios. Dos días después, el nido fue atacado nuevamente por dos águilas. No está claro si era el mismo par.

«Valor I y Valor II defendieron audazmente a los polluelos, impidieron que las águilas merodearan al nido y no se observaron heridas», escribieron los comisarios. «Los ataques diarios ocurrieron a lo largo de abril con un sobrevuelo ocasional en mayo».

El final de esta historia es dulce y agraz: los padres continuaron criando a sus hijos juntos, sin Hope, pero los polluelos emprendieron vuelo a fines de mayo. Entonces los compañeros decidieron permanecer juntos y el pasado otoño encontraron una nueva compañera en Starr, con quien han estado desde entonces.

Este año, Starr puso tres huevos que nacieron en marzo. Se espera que los nuevos retoños terminen de crecer y abandonen el nido en las próximas semanas.

Fuente original: Washington Post.

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