Por fin camina libre la osa Hai Chan; rescatada de un cruel cautiverio donde incluso le amputaron las patas

La osa negra asiática fue rescatada en noviembre por la organización global de bienestar animal Four Paws. Por primera vez en su vida, el animal salió al aire libre y está disfrutando del sol, los árboles, el pasto y el agua. Hai Chan fue víctima de una granja ilegal de extracción de bilis --que se usa en la medicina china.

Por Sofia Olea

28/12/2017

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Un oso hembra que pasó 10 años encerrada en una cruel granja de extracción de bilis donde le amputaron las patas delanteras, ha comenzado una nueva vida en un santuario de osos en Vietnam.

La osa negra asiática Hai Chan fue rescatada en noviembre por la organización global de bienestar animal Four Paws. Por primera vez en su vida, el animal salió al aire libre y está disfrutando del sol, los árboles, el pasto y el agua.

Cultivar bilis de oso es terriblemente cruel y en muchas partes del mundo es explícitamente ilegal.

Se estima que este ingrediente popular en la medicina tradicional china cuesta alrededor de 2 mil millones de dólares anuales, de un estimado de 12.000 osos mantenidos en cautiverio, a pesar de que están disponibles las alternativas de extracción de bilis sin crueldad.

La bilis es un fluido digestivo producido en el hígado y almacenado en la vesícula biliar. Para cultivarlo, los osos generalmente se mantienen en jaulas diminutas en las que no pueden pararse o darse vuelta. El fluido lo extraen con una fístula permanente abierta o un catéter insertado por personas que normalmente no tienen entrenamiento veterinario.

Para llegar a esto, generalmente los osos se capturan en la naturaleza cuando son cachorros, después de que sus madres son asesinadas por cazadores furtivos. Los captores los mantiene medio muertos de hambre y deshidratados y con frecuencia están enfermos y con los dientes dañados por masticar las barras de sus jaulas.

Para empeorar las cosas, a veces las patas delanteras de los osos son amputadas, como en el caso de Hai Chan, probablemente para hacer vino de pata de oso, una bebida «de lujo» que se obtiene sumergiendo la extremidad cortada en alcohol.

Cuando fue rescatada, Hai Chan estaba en un estado miserable. Además de las patas amputadas tenía un aumento de las glándulas suprarrenales, desnutrición y heridas dejadas por los procedimientos dolorosos de extracción de bilis. Además, como es de esperar, sufría severos trastornos de estrés.

«Estos eventos le han cobrado un alto precio», dijo Kieran Harkin, jefe de campañas internacionales de animales salvajes de Four Paws.

Los veterinarios y cuidadores de su nuevo hogar, el nuevo santuario de osos «Ninh Binh» en Vietnam, la cuidaron intensivamente hasta por seis semanas antes de que estuviera en condiciones de aventurarse al aire libre, en la seguridad de su recinto.

«En el momento en que se abrieron las puertas del recinto y Hai Chan sacó su nariz de la casa del oso, todo nuestro equipo se llenó de emoción», dijo la veterinaria Szilvia Kalogeropoulu. «Esta fue la primera vez que Hai Chan caminó sobre la hierba. A pesar de perder sus dos patas delanteras, puede caminar sobre sus muñones», relató.

Al llegar al santuario, la osa pasó de un estado de letargo a mostrarse curiosa y erguida. Hasta ahora se ha adaptado bien a su nuevo entorno y pronto podrá socializar con otros osos.

El gobierno vietnamita se embarcó en un programa para poner fin a la cría de bilis de osos en 2005, que exige que no haya más osos en las granjas y que incluye hacer un seguimiento con microchip, registro y cuidados de los animales que han estado en cautivero. Los agricultores también tuvieron que firmar una declaración para no extraer más bilis con estos sádicos métodos.

En 2017, el gobierno vietnamita prometió otra vez poner fin a la cría de bilis, comprometiéndose a rescatar a los osos cautivos. En este link se puede firmar una petición para aumentar la presión contra esta práctica.

El Ciudadano, vía Science Alert

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