El origen de los nombres de los grupos: ¿Y cómo le ponemos, loco?

Esta pregunta se la tienen que haber hecho todos los grupos musicales, alguna vez en su vida. Hay para todos los gustos. Algunos prefieren ubicar antes del nombre y se ponen Los Prisioneros, Los Peores de Chile o Los Morton; otros usan tan sólo un sustantivo, como Congreso; otros alargan sus nombres, agregando un adjetivo u otras opciones, La Banda del Pequeño Vicio o La Banda del Capitán Corneta, y no faltan los grupos que se ríen de todo este juego de los apelativos y se llaman Los Ex, que responde a su historia anterior.

No cabe duda que al momento de seleccionar un nombre se debe producir más de alguna discrepancia entre los integrantes. Hasta que finalmente saldrá un nombre que los identifique, que les guste a todos o a la mayoría, y que los acompañará en su carrera musical.

Pero sigamos con los nombres. Tenemos conjuntos que buscan en la religión (Congregación, Mantram o Rekiem) o creen que en el inglés está la solución (Feedback, Kissing Spell o The Ramblers) o, simplemente, se les despierta la creatividad e inventan una palabra o alguna expresión simpática, como los Blops o Horeja.

En muchos casos, tras el nombre del conjunto se ve la ciudad de origen del conjunto, claro que eso se ha dado más en los grupos de cueca (Las del Puerto, Las Capitalinas), o como Santiago del Nuevo Extremo o Quilin, que responde a un sector de Santiago, o que los identifica directamente, como Los Charros de Lumaco. Aunque no pasa como con los gringos que usan nombres directos como Kansas, Oregon, Boston o Chicago.

Al parecer en los comienzos de la llegada del rock a Chile los grupos no se enrollaban tanto y la mayoría se llamaba Los y algo más, no hacia falta matearse tanto: Los Mac’s, Los Jockers, Los Vidrios Quebrados, Los Masters, Los Sicodélicos, Los Blue Splendor o, simplemente una palabra: Escombros, Embrujo, Tumulto, Larks, Beat. Claro que la rotativa de nombres también es algo característico y sólo con el tiempo el nombre se decanta.

POR LOS COMIENZOS

Y la historia empezó su largo camino en los años 60. La psicodelia se apodera del rock y los nombres apuntar a llenar de magia el ambiente. Desde Aguaturbia hasta Los Amigos de María, la creatividad, la ironía, la audacia o el misterio marcan los nombres de esos años. Por ejemplo: The Apparition, Incide Five, Gaffas, grupo de fugaz paso, o Los Amigos de María, grupo que en Perú tuvo problemas porque fue asociado al consumo de marihuana, y que en Chile se creía que respondía a alguna congregación religiosa.

En los años ’70, en cambio, la sobriedad vuelve a retomar el poder, se vuelve a una palabra o dos: Panal, Influjo, Agua, Miel. Lo mismo sucede en otros países de Latinoamérica, especialmente en Argentina, donde se ven Vivencia, Pastoral, Manal, y tan sólo La Máquina de Hacer Pájaros de Charly García, escapa a la norma, lo mismo ocurre en Chile con En Busca del Tiempo Perdido.

EL PUNK

Fue quizás este movimiento el que restauró la vuelta de los nombres más creativos, riéndose o ironizando de todo y no cayendo en juegos lingüísticos, y se empezaron a escuchar Pinochet Boys, Fiskales Ad Hok, Índice de Desempleo, Zapatilla Rota, Ocho Bolas, Kaos y Los Dadá, lo que abrió las puertas para que el new wave, el pop, el tecno, el heavy y todas las tendencias de los años posteriores gozarán de más libertades en la elección de sus nombres. Y la pregunta de cómo nos llamamos volvió a tomar fuerza.

Así aparecen los más variados nombres en la escena local, suenan Aterrizaje Forzoso, Primeros Auxilios, Cometa, Arrecife, Bandhada, La Banda del Gnomo, Aparato Raro, Sexual Democracia, Emociones Clandestinas o Parkinson. Los números también tienen su presencia en Banda 69, Fiat 600, AK47 o Los Tr3s, y otras locuras, como frases enteras, y así aparecen Imagen de Ensueño, Música del Jardín, o Paraíso Perdido. La inventiva se retoma los escenarios y aparecen Fulano, Dorso, Ensamble, Corazón Rebelde, Christianes, Los Mismos, Marciano, Luna in Caelo o Electrodomésticos.

El lado folclórico también ha hecho su aporte, tomando de los pueblos originarios nombres o sonidos que los representan. Así están Quilpayún, Chilhué, Inti Illimani, Arak Pacha, e Illapu. El hip hop también hace su aporte con asociación de ideas y juego de palabras, presentando a Salvaje Decibel, M16, el colectivo Hiphoplogía, Tiro de Gracia, Legua York, Panteras Negras, Enigma Okulto, Guerrillerokulto o Subverso. El punk o hardcore más actual también ha hecho su aporte, utilizando nombres que responden a distintas temáticas: Mal Gobierno, Marcel Duchamp, 10 Botellas, Anarkía, D-Linkir, Eskupitajo, 2X, Punkora, y Organiza Tu Rabia.

Un punto aparte merecen los nombres de las bandas que han acompañado a Mauricio Redolés, partiendo por Son Ellos Mismos, tomando a Ruido Bustos, o y por supuesto Los Ex Animales Domésticos, que ahora que lo acompañan nuevamente han pasado a ser presentados como los ex Ex Animales Domésticos.

En los últimos años las cosas no han variado mucho y los nombres responden a distintas influencias, pasando por los idiomas, por los juegos de ideas, por los contrasentidos, los estilos y todo eso junto, quizás: Weichafe, Media Banda, Mamma Soul, Chico Trujillo, La Mano, Drakos, La Mano Ajena, Picnic Kibun, Mawashi, La Patricio Cobarde, Los Trukeros, Chorizo Salvaje, Plutón, Anarkía Tropical, Palabras en Conflicto y la lista suma y sigue, y no tiene como terminar de ampliarse. Usted mismo o misma ya debe estar pensando en varios más.

NOMBRES CON HISTORIA:

– Los Jaivas: este grupo en un comienzo se dedicaba al rock y se llamaba The High Bass (altos y bajos), aludiendo a sus integrantes. Para luego castellanizarlo, pese al error ortográfico.

– DeKiruza: nombre tomando del lenguaje coa, que quiere decir quedarse tranquilo o piola, castellanización de la expresión yanqui, “take it easy”.

– Electrodomésticos: se pusieron así porque en un comienzo hacían música con licuadoras, enceradoras, batidoras, etc.

– UPA!: sus integrantes señalan que no tiene ninguna connotación especial. Pero se le liga al fallecido dictador Augusto Pinochet Ugarte, por las letras de su nombre y apellido escritos de manera inversa.

Onda Corta
El Ciudadano