Magnate ruso devuelve a hija de Picasso cuadros robados

Las obras están valoradas en 26 millones y corresponden a Catherine Hutin-Blay, descendiente del renombrado artista.

Esta semana, dos obras de arte robadas volverán a las manos de su dueña. Se trata de dos cuadros de Pablo Picasso que fueron sustraídos a Catherine Hutin-Blay, la hijastra del artista. Las pinturas fueron a parar a la colección de un multimillonario ruso, que las devolverá y que las compró sin ninguna sospecha de su procedencia.

El actual propietario de los lienzos es el empresario Dmitry E. Rybolovlev, dueño de una de las colecciones de arte más valiosas del mundo. Los cuadros son Femme se coiffant y Espagnole à l’éventail, dos retratos de Jacqueline Roque, la última esposa del pintor y madre de Hutin-Blay. Las obras están valoradas en 30 millones de dólares (más de 26 millones de euros). “Me siento en solidaridad con ella, sobre todo porque hay un fuerte vínculo emocional entre los retratos de ella y su madre”, ha dicho Rybolovlev en una entrevista. El magnate también ha afirmado que ha decidido entregarlos “para contribuir al avance de la investigación que están llevando a cabo las autoridades francesas”.

Obras que vuelven a manos de quien corresponde no solo hacen un bien a esa persona, sino que habilitan que todos los cuadros robados en el siglo XX vuelvan al lugar que el artista les dio.

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