Astrónomos detectan un enorme vacío en plena Vía Láctea

Nuestra galaxia tiene un gran desierto que nadie había detectado antes, que ha estado así por cientos de miles de millones de años y donde ni siquiera hay estrellas en proceso de formación.

via lactea

Los científicos afirman que nuestro entendimiento de la Vía Láctea necesita una reevaluación, luego de que un equipo internacional haya encontrado una región cercana al centro de nuestra galaxia, que no tiene ninguna estrella.

La Vía Láctea está hecha de muchos miles de millones de estrellas, incluyendo al Sol, y nosotros estamos aproximadamente a 26.000 años luz de su centro.

Pero los científicos están ansiosos por descubrir cómo es que están distribuidas por la galaxia el resto de las estrellas y para hacerlo observan estrellas que pulsan, llamadas Cefeidas, que son ideales porque son mucho más jóvenes que nuestro sol y pulsan en ciclos regulares. Los científicos pueden monitorear esos ciclos para ver cuán brillante es realmente una estrella, comparada con el brillo que se ve desde la Tierra. Con esos dos datos los investigadores determinan cuán lejos está, informa The Independent.

Pero cuando miraron a esas Cefeidas en el centro de la galaxia, no encontraron prácticamente ninguna. Hay una enorme parte del espacio, que se extiende por 8.000 años luz desde el centro, que según los científicos es «un desierto».

«Hace un tiempo ya encontramos que hay Cefeidas en el centro de la Vía Láctea (en una región a más o menos 150 años luz en radio)», dice Noriyuki Matsunaga de la Universidad de Tokio, quien lidera al equipo internacional. «Ahora encontramos que por fuera [de este centro] hay un enorme desierto de Cefeidas que se extiende hasta 8 mil años luz», agrega.

El hallazgo parece indicar que el Disco Extremo Interno que compone una gran parte de nuestra galaxia, no tiene estrellas jóvenes.

«Nuestras conclusiones son contrarias a otros trabajos recientes, pero concuerda con los astrónomos que no ven nuevas estrellas en [esta región]», dice el coautor del estudio, Michael Feast.

Según los autores, esta zona ha sido un desierto por cientos de miles de millones de años. «El movimiento y la composición química de las nuevas Cefeidas, están ayudándonos a entender mejor la formación y evolución de la Vía Láctea», señala Giuseppe Bono, otro de los autores.

Ahora la Cefeidas no sólo sirven a los científicos para determinar la distancia de los objetos en el universo, sino que también ayudarán a conocer mejor la estructura de nuestra propia galaxia.

 

El Ciudadano

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