Científicos australianos «a un paso» de lograr viajes hipersónicos comerciales

El cohete experimental HIFiRE 5B, alcanzó una velocidad de aproximadamente 9.200 kilómetros por hora a 278 km de la tierra.

hifire 5b

Un equipo de científicos afirma estar un paso más cerca de ofrecer vuelos comerciales hipersónicos lo suficientemente rápidos para transportar pasajeros entre Londres y Sidney en sólo dos horas, informa The Independent.

Un jet experimental que se se lanzó como parte del proyecto HIFiRE (Hypersonic International Flight Research Experimentation), logró realizar un vuelo exitoso a una velocidad de Mach 7,5. Es decir, siete coma cinco veces la velocidad del sonido. La prueba fue realizada en el Campo de Experimentación de Proyectiles de Woomera de la Real Fuerza Aérea Australiana, en el sur de ese país.

«El éxito de este lanzamiento nos lleva un paso más cerca en la concreción de un vuelo hipersónico«, señaló el Dr Alex Zelinsky, científico jefe del Departamento de Defensa de Australia. «Es una tecnología que podría cambiar las reglas del juego y revolucionar los viajes aéreos mundiales, ofreciendo un acceso rentable al espacio», agregó.

El cohete experimental HIFiRE 5B, alcanzó una velocidad de aproximadamente 9.200 kilómetros por hora a 278 km de la tierra.

El programa HIFiRE, de 54 millones de dólares, fue dirigido por el grupo de ciencia y tecnología del departamento de defensa australiano en colaboración con la fuerza aérea de Estados Unidos y su objetivo es explorar el potencial de los sistemas aeronáuticos de velocidad hipersónica; aviones que pueden viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido (alrededor de 6.700 km por hora).

El propósito es recolectar datos científicos a través de pruebas con aviones experimentales que aceleren el desarrollo de los viajes hipersónicos. El programa seguirá realizando pruebas con hasta 10 aviones, para avanzar hacia una tecnología que considere aspectos como propulsión, materiales de combustión, sensores, dirección y control, y que convierta este tipo de vuelos en una realidad.

El Ciudadano

 

 

 

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