Equipo de cientificos afirma que es posible la vida extraterrestre en los cúmulos estelares globulares

Un aspecto extraordinario de los cúmulos estelares globulares es que concentran a muchas estrellas en un espacio reducido

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Un aspecto extraordinario de los cúmulos estelares globulares es que concentran a muchas estrellas en un espacio reducido. Otro, es que a menudo son muy antiguos; nacieron casi al mismo tiempo que la Vía Láctea. Pero además de esto tienen otra particularidad, y es que según una nueva investigación, podrían ser también lugares extraordinariamente buenos para buscar posibles civilizaciones alienígenas.

“Un cúmulo globular podría ser el primer lugar en nuestra galaxia donde se identifique vida inteligente”, afirma Rosanne DiStefano, científica del Centro para la Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, coautora del estudio junto a la Universidad Harvard y el Instituto Smithsoniano, en Estados Unidos.

Nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene unos 150 cúmulos globulares y la mayoría orbitan en los bordes de la galaxia, por la periferia. Se formaron en promedio hace unos 10 mil millones de años, por eso sus estrellas contienen menos cantidad de elementos pesados necesarios para la formación de planetas. Estos elementos, como hierro y silicio, surgen con la creación de estrellas más antiguas, por eso algunos científicos afirmaban que esto hace menos probable que los cúmulos globulares tengan planetas, y porque hasta ahora sólo se ha encontrado un planeta en un cúmulo globular.

Sin embargo, el equipo internacional de DiStefano afirma que esta visión es demasiado pesimista. Se han hallado exoplanetas alrededor de estrellas con solo una décima parte de la riqueza metálica de nuestro Sol. Y si bien los planetas grandes como Júpiter, se suelen encontrar alrededor de estrellas con más elementos pesados, la nueva investigación afirma que los planetas más pequeños y parecidos a la Tierra, no muestran esa preferencia.

Los investigadores de este estudio creen que es muy pronto para decir que no hay planetas en los cúmulos globulares.

Otro argumento que niega la existencia de planetas en un cúmulo globular es que el entorno tan concurrido de cualquier planeta en formación amenazaría de inmediato su futuro. Una estrella vecina podría deambular demasiado cerca, pudiendo arrojar a los planetas hacia el helado espacio interestelar.

Pero los astrónomos del presente estudio explican que la zona habitable de una estrella y las distancias que influyen en la temperatura de un planeta para que tenga o no agua líquida, varían en cada estrella dependiendo de sus características. Mientras que los soles más brillantes ponen más distancia con sus planetas, los planetas que orbitan estrellas más tenues tendrían que estar mucho más cerca. Por otra parte, las estrellas más brillantes también tienen vidas más cortas, y puesto que los cúmulos globulares son antiguos, esas estrellas se han apagado hace mucho tiempo. Las estrellas que predominan en ellos son enanas rojas, de resplandor muy modesto pero de vida larguísima. Cualquier planeta potencialmente habitable que las orbite, estaría cerca y relativamente a salvo de interacciones estelares.

Cuando los planetas están formados y están rodeados de las condiciones adecuadas, pueden sobrevivir durante vastos periodos de tiempo, incluso más que la edad actual del universo, señala DiStefano.

viajes estelares

Por lo tanto, si se pueden formar planetas habitables en cúmulos globulares y esos planetas pueden sobrevivir durante miles de millones de años:

¿Qué consecuencias tendría ello para la vida que pudiera desarrollarse ahí?

La vida tendría el tiempo suficiente para hacerse cada vez más compleja y, potencialmente, para desarrollar inteligencia.

Tal civilización disfrutaría de un entorno muy diferente al nuestro. La estrella más cercana en un cúmulo globular puede estar 20 veces más cerca que la mas cercana de nuestro sistema solar. Esto facilitaría bastante las comunicaciones y la exploración interestelar. En uno de esos cúmulos estelares globulares, enviar una transmisión entre estrellas no tomaría más tiempo que una carta entre Estados Unidos y Europa en el siglo XVIII.

El viaje interestelar también necesitaría menos tiempo. Una civilización de nivel tecnológico como la nuestra, podría enviar una sonda interestelar, capaz de llegar a su destino en un plazo razonable.

El cúmulo globular más próximo a la Tierra se encuentra a varios miles de años-luz, dificultando encontrar planetas. Pero podría ser posible detectarlos transitando frente a sus estrellas, en las afueras de los cúmulos globulares. Los astrónomos incluso podrían observar planetas flotando libremente gracias al efecto de lente gravitatoria, en el que, bajo las condiciones adecuadas, la gravedad puede concentrar la luz de un astro y permitir que sea visible desde mucho más lejos que en condiciones normales.

Crédito: NCYT.

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