Estudio panafricano revela dramático descenso de la población de elefantes de la sabana

Great Elephant Census presentó los resultados del primer estudio panafricano sobre elefantes de la sabana, cuya población disminuyó en un 30% (144 mil individuos) entre los años 2007 y 2014. El proyecto fundado por el empresario Paul G. Allen y dirigido por el científico Mike Chase da cuenta, entre otras conclusiones, que la tasa de descenso de la población de esta especie es de 8% al año y que su principal causa es la caza furtiva.

Los investigadores avistaron a un 84% de la población de elefantes de sabana en áreas legalmente protegidas, mientras un 16% se halló en áreas no protegidas, informa El País. Como informan los autores, una grave señal del estado de la población, es que un número elevado de cuerpos de elefantes se hallaron en muchas áreas protegidas, lo que indica que la especie está luchando no sólo fuera de los parques, sino también dentro de ellos.

Los resultados fueron anunciados hoy en en Congreso Mundial de Conservación de Hawai, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La tarea de censar a una gran población de elefantes a lo largo de 18 estados africanos, fue un verdadero hito. Normalmente estos animales son monitoreados individualmente por los gobiernos de los diferentes países, pero esta vez se realizó un estudio coordinado, usando una colección de datos estandarizados y técnicas de validación, que aseguró una información confiable y accesible, a una escala continental.

«Esta fue una colaboración extraordinaria a lo largo de fronteras, culturas y jurisdicciones, informa IFLScience. Completamos exitosamente un sondeo de escala masiva y lo que descubrimos es profundamente alarmante», señaló Allen en un comunicado.

La mayor caída en la población de elefantes de la sabana ha ocurrido en Angola, Mozambique, Tanzania y Zambia.

Sin embargo existe una pequeña esperanza, en vista de que en Sudáfrica,Uganda, Kenya y Malawi, el número de elefantes se mantuvo o aumentó. El complejo de conservación W-Arli-Pendjari, que comprende territorios de Benin, Nigeria y Burkina Faso, también mostró señales de estabilidad en la población.

Ahora, los planes se dirigen a tomar estos resultados como una línea base a disposición de los gobiernos, los grupos por la vida salvaje y las organizaciones de conservación, para mejorar los esfuerzos, de manera coordinada y a gran escala, para garantizar la protección del emblemático elefante africano.

El Ciudadano