Táctica del balón detenido mostró debilidades de un equipo que fue ampliamente superado en el Centenario.

Chile cayó en la trampa de Uruguay y perdió su invicto en las clasificatorias

La Roja debe enfrentar a Argentina en marzo, sin Arturo Vidal -la figura rescatable en un equipo sin ideas- que estará suspendido para la quinta fecha de las clasficatorias ni Jorge Valdivia que se fue expulsado por reclamos. La ruta a Rusia 2018 se complicó y la escuadra nacional se quedó con siete puntos en la tabla de posiciones.

Por Alex Ripne

17/11/2015

Publicado en

Deportes / Portada

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Se sabía que iba a ser un partido tenso y desde la previa se manifestó así. Con el público uruguayo pifiando el himno chileno y un ambiente hostil -no se miraron a la macara en el salido-, Chile y Uruguay saltaron al gramado del Centenario de Montevideo a jugar el partido que todos sabían que era el nuevo clásico, la disputa con gusto a revancha.

17 de Noviembre del 2015/ MONTEVIDEO Arturo Vidal discute con Egidio Arévalo-Ríos durante el partido valido por la cuarta fecha de las clasificatorias al Mundial de Rusia 2018, se enfrentaron las selecciones de Uruguay vs Chile, disputado el Estadio Centenario de Montevideo. FOTO: IGNACIO IRIBARREN/AGENCIAUNO

La Roja no lo hizo mal desde el inicio, con la estrategia de Jorge Sampaoli, que puso línea de cuatro defensores, recuperaba a Marcelo Díaz para poner equilibrio en el medioterreno y dejando en la banca a Matías Fernández para que Jorge Valdivia fuera el único lanzador, aprovechando la velocidad de Mark González para desbordar por la banda zurda. Sin embargo, a medida que avanzó el reloj, sin aparecer Alexis Sánchez y Eduardo Vargas fue el conjunto charrúa quien impuso lo suyo. El roce, la presión y el juego largo, con líneas muy distantes.

Y en ese juego que desarmaba el sistema colectivo rojo basado en la tenencia, Uruguay obtuvo su ventaja. Cuando se generó la primera trifulca con empujones entre varios jugadores algo desenfocados, un tiro libre por falta de Jara a Cavani a los 23′ encontró a la zaga nacional mal ubicada y el zaguero Diego Godín entró destapado -siete chileno sin marca en la jugada demostrando el error defensivo- y en plena área pudo definir por sobre Claudio Bravo. Chile caía en la trampa y el Centenario explotaba de júbilo.

Allí bajó en parte la intensidad celeste y Chile volvió a tomar el control del partido. Arturo Vidal -uno que recibió tarjeta amarilla y se perderá la próxima fecha ante Argentina- tuvo un par de ocasiones y encabezó una reacción poco consistente. Uruguay se cerraba bien atrás con ocho elementos e hilvanar jugadas se convertía en una misión imposible. El primer tiempo se fue entre más trifulcas que fútbol, con pechazos, empujones y diálogos ásperos, bajo la atenta mirada de Wilmar Roldán, el árbitro colombiano.

Con la obligación de dar vuelta la historia, Chile comenzó a hilvanar algunas jugadas, con Vidal más involucrado en ofensiva, profundizando balones para que Sánchez y Vargas jugaran al mano a mano. La escuadra de Óscar Tabarez apelaba a lo suyo, alargando las líneas y buscando el contragolpe. En el primer tercio del complemento hubo dominio rojo pero el murallón local era impasable.

Y en ese juego de tácticas, Uruguay volvió a golpear fuerte. Otra vez un balón por aire, con marcas inconclusas en la zaga nacional propiciaron el pivoteo de Edinson Cavani para que Álvaro Pereira, recién ingresado aprovechara las indecisiones defensivas y anotara el dos a cero que liquidaba la brega. La vieja estrategia celeste hacía caer a Chile en la vieja trampa del juego enredado y las jugadas trabajadas. Corrían 63′.

Y con la misma receta, dos minutos después le cayó un balón a Martín Cáceres, el zaguero que aprovechó la pésima estrategia de balón detenido en la visita para poner el tres a cero. El conjunto charrúa ganaba categóricamente a un rival que no supo jugar un partido que se sabía cómo se iba a plantear. Claudio Bravo evitó la vergüenza cuando el volante central Edigio Arévalo Ríos tuvo el cuarto tanto en dos ocasiones.

Sampaoli intentó con los ingresos de Jean Beausejour y Matías Fernández pero el partido ya estaba muerto. Jorge Valdivia fue expulsado tras el pitazo final por reclamos. Chile pagó caro su mal trabajo en jugadas determinantes y se fue con una triste goleada hasta Santiago, alargando su oscura estadística en el Centanario. Ahora deberá esperar a Argentina en el Nacional en marzo, sin Vidal -Mascherano no estará en los trasandino aunque retornan Messi, Tevez y Agüero- con la incertidumbre de saber si su entrenador seguirá sentado en la banca tras la salida de Sergio Jadue desde la testera de la ANFP. Si todo fue positivo desde que asumió Sampoli, ahora en un eventual quiebre de su proceso, la selección chilena cosechó en estas dos fechas clasificatorias su peor momento futbolístico.

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