Murió Bradley Lowery, el niño hincha que emocionó a la Premier League

«Mi valiente hijo se ha ido con los ángeles hoy». Así, con las palabras más tristes que unos padres podían escribir, despidieron a Bradley Lowery, el nene de 6 años que emocionó a la Premier League y este viernes murió producto de una intensa lucha contra un cáncer terminal.

Bradley Lowery, el niño de seis años apasionado del fútbol cuya historia emocionó al Reino Unido, murió este viernes a causa del neuroblastoma -un tipo de cáncer terminal degenerativo- que sufría. Lowery era un fan irredento del Sunderland, de la selección inglesa y del jugador Jermain Defoe.

El propio Defoe apoyó constantemente durante meses al niño, durmiendo con él y llevándolo a numerosos partidos, tanto del Sunderland como de la selección inglesa. El pasado martes, la familia del niño celebró una especie de ‘fiesta de despedida’, debido al empeoramiento de la salud de Bradley. Defoe estuvo presente y este mismo jueves, no pudo evitar las lágrimas en rueda de prensa al pensar en él.

Bradley solo tenía 18 meses de vida cuando se le diagnosticó un extraño tipo de cáncer llamado neuroblastoma. Gracias a un intenso tratamiento estuvo en remisión. Sin embargo, el año pasado la enfermedad reapareció.

Entonces, su familia se organizó para pedir donaciones que la ayudaran a cubrir el tratamiento del niño, con anticuerpos en Nueva York. Así, en 2016 se recaudaron más de 700.000 libras. Pero entonces la peor noticia llegó: los médicos descubrieron que su cáncer había crecido y que su enfermedad era terminal.

En diciembre, a los padres de Bradley, Gemma y Carl, se les informó que al pequeño solo le quedaban meses de vida. Y cuatro meses después que la última etapa de su tratamiento había fallado, por lo que ya no había nada qué hacer.

Aunque se sometió a más tratamientos en la Newcastle’s Royal Victoria Infirmary, el cáncer no se detuvo y el 24 de mayo dejó el hospital. En su casa de Blackhall Colliery, en el condado de Durham, vivió sus últimos días, desde donde sus padres contaban -a través de las redes sociales- cuál era su condición de salud.