Tragedia del Chapecoense: la Confederación Brasileña le dio por perdido el partido de torneo al que no se presentaron

Parece a lo menos desubicado. Mientras los otros equipos del campeonato brasileño le rinden homenaje en la ultima jornada de la liga a Chapecoense, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tomó una decisión como mínimo insensible: instó a que en el estadio de Chapecó, el Arena Condá, los árbitros procedan con todos las normas protocolares para que comience el partido contra Atlético Mineiro. La terna arbitral esperó 30 minutos a los equipos, dio por finalizado el encuentro y la CBF, salvo cambio de opinión de último momento, les dará por perdido el encuentro a ambos equipos por 0-3.

En el resto de la fecha, en tanto, los otros conjuntos homenajearon al conjunto de Chapecó, que perdió a 19 de sus futbolistas y a casi todo el cuerpo técnico en el accidente aéreo del 28 de noviembre en Colombia. La 38° jornada, que había sido aplazada por una semana debido a la tragedia, quedó para este fin de semana.

Hubo brazaletes negros, mucha emoción y mensajes en las camisetas de los equipos que componen la máxima categoría del fútbol brasileño. El Palmeiras, campeón del torneo la pasada jornada, finalmente no pudo jugar con el uniforme de Chapecoense por recomendación de la CBF, aunque sí incluyó en la parte frontal y trasera de su camiseta un mensaje: «#ForçaChape».

El «#ForçaChape» fue también usado por el Sao Paulo, que tiñó de negro todo su uniforme para recibir al Santa Cruz. Además incrustó el escudo verde del Chapecoense al lado del suyo, y otro más con un lazo negro en la manga de la camiseta, algo que hicieron otros equipos también.

El Corinthians, además de poner el escudo del Chapecoense en negro, compartió en la camiseta el número de cuenta bancaria del ya declarado campeón de la Copa Sudamericana para aquellos que deseen hacer donaciones. La afición del Cruzeiro, en tanto, rival del Corinthians en la última fecha, desplegó una pancarta que rezaba: «Equipo inmortal. Campeones para siempre». Figueirense, que también es del estado de Santa Catarina, llevó en su uniforme todos los nombres de los fallecidos que tenían alguna relación con el Chapecoense.

En el Arena Condá de Chapecó, los portones estuvieron cerrados ya que, como se había anunciado, ni el equipo local ni el Atlético Mineiro se iban a presentar.