Abuso, principal «cliente» de sexoservidoras en capital poblana

El último operativo contra las trabajadoras sexuales ocurrió el pasado 14 de diciembre, en la que por dos horas fueron retenidas 17 mujeres

El trabajo sexual en el Centro Histórico del municipio de Puebla ha sido uno de los temas más discutidos durante los últimos años, pues pese a que las sexoservidoras señalan que es el único sustento que tienen para vivir, las autoridades municipales y la fiscalía han intentado, en distintas ocasiones, retirarlas con agresiones y violencia.

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Las calles 6, 10, 12 y 14 Oriente-Poniente son algunas de las calles donde mayormente se ubican las trabajadoras sexuales, de entre 25 hasta los 50 años de edad.

Al menos tres operativos se han realizado en vialidades a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE), y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en los últimos 4 años, que se caracterizan por las aprehensiones y violencia contra las mujeres.

Mientras el debate está entre el combate y la prevención a la trata de personas, las cuales, de enero a octubre de 2023, se han registrado 41 denuncias ante el Ministerio Público.

Detienen a 19: acusan encierros y golpes

En octubre del 2020, la FGE llevó a cabo un operativo en el primer cuadro de la ciudad para desintegrar una red de trata de blancas y “liberar” a 19 mujeres de explotación sexual. No obstante, 10 de ellas acusaron haber sido “violentadas” por los ministeriales, pues expusieron que fueron presionadas para desnudarse, para posteriormente ser golpeadas. Acusaron que las encerraron por varias horas en cuartos deplorables.

En el referido año, alrededor de 800 trabajadoras sexuales estaban instaladas en vialidades del Centro Histórico, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación Municipal, de las cuales varias de ellas desmintieron ser víctimas de trata, al señalar que realizaban dicha actividad “por necesidad y de manera voluntaria”.

Pese a ello, denunciaron que durante esos meses fueron víctimas de policías estatales encubiertos como agentes de un grupo llamado Servicios Especiales, quienes se vestían de civil y se presentaban como clientes para obtener información sobre su trabajo.

Ayuntamiento inicia operativos para prohibir el sexoservicio

En 2021, el gobierno municipal de Puebla, encabezado por Eduardo Rivera Pérez, inició operativos durante todo el día en distintas calles del primer cuadro de la ciudad para desalojar a las trabajadoras sexuales.

El titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) Jorge Cruz Lepe, destacó en el referido año que ya habían sido retiradas alrededor de 80 mujeres, pues dijo que su labor estaba prohibida en la vía pública. Además, aseguró que 250 trabajadoras eran obligadas a pagar derecho de piso para permitirles trabajar en las calles de la zona.

A pesar de que dijo estar en contra de su labor, mencionó que una opción viable sería que fueran removidas a casonas, pues refirió que tenían que “buscar la forma” para seguir trabajando.

Asimismo, el alcalde de Puebla rechazó la propuesta de crear una zona de tolerancia para el sexoservicio, al afirmar que no había opción alguna para llevarla a cabo, por lo que reforzó los operativos.

Mujeres regresan al Centro Histórico

A pesar de que el Ayuntamiento aseguró, meses atrás, que no permitiría que las sexoservidoras siguieran trabajando en el primer cuadro de la ciudad, algunas volvieron a instalarse sobre en el 2022.

La presencia de las mujeres en el referido año, en la zona céntrica fue más evidente, luego de que los casos de covid-19 ya habían disminuido, lo que provocó que las trabajadoras sexuales se colocaran no solamente en cada esquina de las calles norte de la ciudad, sino en frente de diversos negocios.

Pese a que previamente el secretario de la Segom, Jorge Cruz Lepe, ya había considerado 16 casonas que podrían ser ocupadas por trabajadoras en la prostitución, la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género, Karina Romero Alcala, rechazó dicha iniciativa y planteó una “estrategia integral” de fuentes de trabajo para apoyarlas a través de programas y capacitaciones.

Por su parte, las sexoservidoras no aceptaron trabajar al interior de moteles o casonas, al argumentar que elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) ingresaban de manera violenta a las habitaciones con la justificación de los operativos contra la trata de personas, pero se aprovechaban de la situación para llevarse a cualquier persona, sin distinción.

Pese a que en el 2022 algunas de las mujeres reconocieron que ya no existían operativos por parte del Ayuntamiento para “hostigarlas”, señalaron que la FGE seguía aplicando dichas acciones.

Por lo anterior, las mujeres dijeron que temían más ser detenidas por un elemento ministerial a que un cliente les hiciera daño.

2023: FGE realiza operativo y aprehende a 17 mujeres

El pasado 14 de diciembre del 2023, elementos de la FGE realizaron un operativo en la 12 Poniente del primer cuadro de la ciudad, quienes aprehendieron a 17 mujeres, bajo la justificación del operativo contra la trata de personas.

Tras lo acontecido, las compañeras de las víctimas señalaron dicha acción como “retención ilegal” debido a que las autoridades no contaban con orden judicial para retener a las involucradas. Por lo anterior y tras varias horas de protesta, los servidores públicos decidieron liberarlas.

Ante esta situación, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se deslindó de la aprehensión de mujeres, pues precisó que el operativo fue encabezado por la FGE, ya que por parte del Ayuntamiento, sólo se desplegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para resguardar la zona.

Por las denuncias de atropellos, la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH), inició una queja para investigar los abusos cometidos ese jueves. Recabaron 35 testimonios.

Asimismo, se informó que se inició una queja de oficio para investigar las posibles violaciones de las que fue acreedor una persona periodista, quien dijo haber sido agredida por un Policía Estatal por atestiguar y grabar el posible abuso de autoridad.

En distintas ocasiones, las trabajadoras sexuales han pedido a las autoridades respetar su labor al considerar que es una actividad que debe ser regulada, y que les permita mejorar sus condiciones de vida.

Ilustración: Iván Rojas

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