Canadá protesta contra una ley que otorgará más poder a los servicios de inteligencia

Miles de canadienses salieron el pasado sábado a las calles de varias ciudades para protestar contra el proyecto de ley C-51 que pretende llevar a cabo una lucha contra el terrorismo a base de violentar las libertades civiles de sus ciudadanos y su derecho a la intimidad.

Por Marta Ubeda

16/03/2015

Publicado en

Justicia y DD.HH / Mundo

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Bill C-51 Protest,

Durante el pasado sábado 15 de marzo, se celebraron decenas de manifestaciones por todo Canadá para protestar contra la Ley C-51, una modificación legislativa que dará nuevos y más amplios poderes al Servicio Canadiense de Inteligencia y Seguridad -SCIS- para intensificar la ya conocida lucha antiterrorista.

El proyecto de Ley C-51 presentado por el gobierno conservador el pasado mes de enero, otorgará -de ser aprobada- a la policía canadiense poderes más amplios para detener fácilmente a los sospechosos de terrorismo, y autorizará al SCIS para compartir la información que recolecta con otras agencias estatales, canaienses y extranjeras. Así, la población canadiense será suscpetible de ser arrestada ante cualquier acción que la policía considere «sospechosa de terrorismo«, lo que supone un atentado grave contra las libertades civiles.

En algunas de las manifestaciones celebradas este sábado, los asistentes taparon sus bocas en protesta por el proyecto de ley que dará más poder a los servicios de inteligencia canadienses y que, denuncian los opositores, permitirá al gobierno reprimir la protesta y la disidencia. «Si la propuesta es aprobada, al menos 17 Agencias gubernamentales e incluso Gobiernos extranjeros obtendrán acceso a su información privada sensible«, advierte en su página la plataforma StopC51.

Defenemos nuestra libertad

«Defendemos nuestra libertad»

En los carteles que portaban los asistentes a las manifestaciones se podían leer leyendas como ‘El activismo no es un crimen’, ‘Rechaza el miedo, protege tus derechos’ o ‘STOP Harper’, rechazando la ley impulsada por el Gobierno liderado por el primer ministro canadiense Stephen Harper.

Los organizadores de la protesta nacional denuncia que si se aprobara la Ley C-51, ésta atentaría directamente contra las libertades civiles de los canadienses y su derecho a la intimidad. James Pinkerton, uno de los convocantes de las protestas, exige que la lucha antiterrorista se desarrolle con mayores garantías: «Necesitamos que el SCIS rinda cuentas. No está bien que el SCIS haga de Policía que es lo que se indica en la ley C-51″.

«La libertad de hablar en contra del Gobierno está probablemente en riesgo… incluso si no estás más que poniendo cosas en la red te podrías convertir en su blanco, o sea que es un proyecto de ley realmente aterrador”, declaró Stuart Basden, un manifestante de Toronto al diario local The Star.

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