Activistas medioambientales protestan en la sede de Amazon en Barcelona

Varios movimientos aseguran que el Black Friday tiene un impacto ambiental negativo e incentiva el consumismo y el derroche de recursos

Por Sofia Belandria

26/11/2020

Publicado en

Actualidad / Medio Ambiente

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Un grupo de activistas por el clima ocupó la sede de la empresa Amazon en Barcelona para expresar su rechazo a la campaña de descuentos del Black Friday y su impacto en el medio ambiente.

«Varios movimientos climáticos, englobados en la Red por la Justicia Climática, ocupamos la sede de Amazon en Barcelona con motivo de la campaña del Black Friday», informó la organización Red por la Justicia Climática, protagonista de la protesta.

Los manifestantes entraron en las instalaciones de la multinacional en la ciudad española y depositaron un montón de cajas con el lema escrito «Os devolvemos vuestro pedido», según las imágenes que difundieron los impulsores de la iniciativa.

Según denuncia este grupo, el día del Black Friday tiene un impacto ambiental negativo al incentivar «el derroche de recursos» y la «acumulación de residuos», entre embalaje, cajas y restos de productos electrónicos.

El grupo por el clima se muestra particularmente crítico con empresas multimillonarias como Amazon, a quien atribuyen 51,1 millones de toneladas de CO2 solo en 2019, el equivalente de países como Bulgaria o Suecia.

Culpan de esto a su política de «envíos masivos, embalaje excesivo y transporte poco eficiente energéticamente», y señalan a su fundador, Jezz Bezos, por su sueldo «1,2 millones de veces superior al trabajador medio» de la empresa.

Esto, junto a que «su modelo de producción promueve la posibilidad de nuevas pandemias» son motivos «suficientes» a ojos de los activistas para «no ser cliente» de Amazon.

Se trata de la primera acción de la Red por la Justicia Climática, que se fundó en Barcelona el pasado mes de septiembre y agrupa a varios movimientos en defensa del medio ambiente, como Fridays for FutureEcologistas en Acción y Acción Ecofeminista.

Cortesía de Sputnik

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