Hay otro enorme arrecife de coral escondido detrás de la Gran Barrera de Coral australiana

Justo detrás de la gran barrera se esconde un arrecife mucho más profundo que se extiende por un área de 6.000 kilómetros cuadrados y que los investigadores finalmente han encontrado y confirmado.

gran barrera de coral australia

Parte de la Gran Barrera de Coral australiana


La Gran Barrera de Coral es uno de las maravillas naturales más importantes del mundo, lo que explica por qué es una catástrofe que por causa del calentamiento global, su ecosistema se esté destruyendo dramáticamente. Afortunadamente, después de treinta años de misteriosas señales y datos no confirmados, un equipo de investigadores ha revelado que sí existe otra similar.

Específicamente, justo detrás de la gran barrera, se esconde un arrecife mucho más profundo que se extiende por un área de 6.000 kilómetros cuadrados, y que finalmente se ha descubierto y confirmado. Su tamaño es de 7,5 veces la ciudad de Nueva York, informa IFLScience.

El arrecife está cubierto por montes circulares, cada uno de hasta 300 metros a lo largo y 30 metros de grosor. Estos montes constan de crecimientos organizados de Halimeda, un alga verde común compuesta de sedimentos vivos calcificados.

«Hemos sabido de estas estructuras geológicas al norte de la gran barrera desde los años 70 y 80, pero nunca antes se había revelado su verdadera naturaleza, forma, tamaño y gran escala», dice en un comunicado el coautor del estudio, Robin Beaman, experto en arrecifes de coral de la Universidad James Cook. «El suelo marino más profundo detrás de los conocidos arrecifes de coral, nos impresionó», agrega.

arrecife escondido visto por LiDAR

Parte del enorme arrecife escondido, como se ve a través de la tecnología LiDAR


Se creía que este banco de coral era de un tamaño promedio, pero su escondida reserva es, a grandes rasgos, tres veces lo estimado previamente. Se extiende desde el norte de Port Douglas hasta todo el largo de Torres Strait.

En su informe en la revista Coral Reefs, los investigadores explican que el hallazgo fue posible gracias al uso de una tecnología llamada LiDAR, que usa lásers en lugar de ondas de radio y que rastrea objetos de una forma similar a como lo hacen los radares tradicionales.

En este momento aún no se sabe si este enorme arrecife ha sido afectado (o hasta qué punto ha sido afectado) también por el calentamiento global causado por la acción humana. Para descubrirlo, los investigadores deberán tomar muestras de Halimeda.

Fuente, IFLScience

El Ciudadano

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