La NASA muestra los detalles de la desaparición del hielo en Groenlandia

Datos e imágenes que muestran la gravedad del proceso de desaparición de una de las mayores masas heladas de la superficie del planeta

Por Arturo Ledezma

28/10/2015

Publicado en

Medio Ambiente / Mundo

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El 2015 pasará a la historia como el año más cálido desde que los humanos iniciaron el proceso de tomar la temperatura de la Tierra de forma sistemática, hace unos 130 años; por lo menos así lo indican los datos acumulados de enero a octubre.

Los registros de temperaturas anormalmente elevadas se acumulan durante las dos últimas décadas y en algunas zonas del planeta los efectos son dramáticamente visibles. La NASA publicó el pasado verano un resumen de datos e imágenes sobre uno de los procesos más visibles del cambio climático, la progresiva desaparición del hielo en Groenlandia. Esta semana, The New York Times ha recuperado este tema con un reportaje en el que explica la experiencia de un joven investigador que ha trabajado en Groenlandia y presenta un pequeño vídeo filmado con un drone en el que se observa uno de los ríos que se forman en la superficie helada.

La introducción del documento divulgado por la NASA (28 de agosto 2015) deja en evidencia la importancia de este fenómeno vinculado al cambio climático: «Por sí sola, Groenlandia podría hacer elevar 7 metros el nivel del mar si su hielo se derritiera por completo». Se debe recordar en este sentido que un estudio publicado el pasado mes de enero por un equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Angeles (EE.UU.) en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias alerta de que los ríos y arroyos de deshielo de los glaciares de Groenlandia pueden estar contribuyendo tanto a la subida global del nivel del mar como todos los demás procesos de fusión del hielo que se están produciendo en el resto del planeta.

Trabajos de investigación sobre el hielo

En agosto del año 2014, Eric Rignot, un glaciólogo que trabaja en la Universidad de California, en Irvine (EE.UU.), y en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, dirigió un equipo que confeccionó mapas de acantilados de hielo ubicados en los bordes frontales de tres glaciares emisarios en Groenlandia. Los investigadores descubrieron cavidades que socavan la base de estos bordes protuberantes y que pueden desestabilizar el frente del hielo y aumentar los desprendimientos en los icebergs; un proceso por el cual partes del glaciar se rompen y flotan a la deriva.

El equipo de Rignot descubrió que los glaciares de Groenlandia que se dirigen al océano tienen bases más profundas debajo del nivel del mar que lo que se había medido anteriormente. Esto significa que las corrientes oceánicas cálidas en las profundidades pueden cubrir las caras de los glaciares y erosionarlos.

«En las regiones polares, las capas más altas del agua del océano son frías y dulces», explica Rignot. «El agua fría es menos efectiva para derretir el hielo». «El calor oceánico real se encuentra a una profundidad de 350-400 metros, y más abajo también. Esta agua cálida, salada, tiene origen subtropical y derrite el hielo mucho más rápidamente».

El equipo de investigadores de Rignot está aportando información clave que resulta necesaria para documentar este efecto y predecir con precisión dónde y cuán rápidamente se notará en los glaciares. Día y noche, el equipo reunió y analizó mediciones relacionadas con la profundidad, la salinidad y la temperatura de las aguas de los canales y su intersección con el borde costero de la capa de hielo de Groenlandia, recuerda el documento difundido por la NASA.

Uno de los proyectos de investigación de este equipo asociado a la NASA se denomina OMG, del inglés Ocean Melting Greenland. «Esperamos que los datos recolectados sean un punto de inflexión para el estudio de la interacción entre el hielo y el océano en Groenlandia», dice Rignot. «Ayudará a quienes confeccionan los modelos para hacer mejores proyecciones del derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia en el futuro». Los resultados que obtuvo Rignot han sido aceptados para su publicación en la revista Geophysical Research Letters.

Via La Vanguardia

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