Vancouver utiliza plástico reciclado para pavimentar sus calles

La ciudad canadiense de Vancouver pretende convertirse en 2020 en la ciudad más verde del mundo. Para ello lleva a cabo varias medidas, entre ellas usar plástico reciclado para la fabricación de pavimento, lo que deriva beneficios importantes para el medio ambiente.

Por Marta Ubeda

01/04/2015

Publicado en

Medio Ambiente / Mundo

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Vancouver pavimento

En El Ciudadano nos gusta dar buenas noticias, o al menos noticias esperanzadoras como esta. La ciudad de Vancouver, en Canadá, lleva tiempo pavimentando sus calles con plástico reciclado. Las botellas, envases y bolsas plásticas que la población desecha son derretidas y granuladas para mezclarlas con el tradicional asfalto y darles así, un destino mejor que el basurero.

El uso del plástico como material para pavimentar trae consigo varios beneficios para el medio ambiente, como la disminución de basura plástica en el planeta y la reducción del consumo de combustible en la fabricación del pavimento. Los materiales usados tradicionalmente para la creación de pavimento precisan de altas temperaturas para su fusión, pero con el plástico reciclado no es necesario gastar tanto combustible en el proceso de fabricación, ya que este material se convierte en una especie de cera que se adhiere al asfalto sin necesidad de tanto calor.

Una reducción en el uso de combustible conlleva un ahorro económico además de una considerable rebaja de los gases de efecto invernadero que se generan en el proceso de fabricación del pavimento.

Además, y como un beneficio más derivado del uso del plástico reciclado para fabricar pavimento, las calles permanecerán en buen estado por más tiempo, ya que el material que se genera a partir de este nuevo proceso de fabricación evita el envejecimiento de los aceites presentes en la mezcla, tal y como informa EcoCosas.

El objetivo de Vancouver es convertirse en la ciudad más verde del mundo el próximo año 2020, por lo que lleva a cabo un Plan de Acción basado en implementar medidas simples que hagan entender a su población que se pueden lograr grandes beneficios medioambientales con el esfuerzo conjunto de todos por proteger y cuidar el entorno natural.

Lo cierto es que no todos los datos acerca de este nuevo tipo de pavimentación son positivos, ya que el coste de su creación es mayor al común. A pesar de ello debemos ver la iniciativa de Vancouver como una muestra de que posible encontrar alternativas más ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.

Es cada vez más necesario que los países se comprometan e inviertan en la búsqueda de métodos alternativos que permitan a la sociedad actual depender menos el petróleo y de sus derivados para caminar hacia las energías alternativas, limpias y renovables.

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