Descarta Comuna indemnizar a afectados por explosión en San Matías

Tras la explosión de una fuga de gas y el derrumbe de un edificio en la calle 2 Poniente y Diagonal Defensores de la República, donde fallecieron dos personas y resultaron dañados cuatro inmuebles, el Ayuntamiento de Puebla no contempla una indemnización a los afectados.

El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, indicó que los vecinos presentaron una denuncia ante el Ministerio Público (MP), por lo que será la autoridad judicial la que finque responsabilidades por el desastre.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) municipal acompañará a los vecinos y «colaborará» con las investigaciones, por lo que el gobierno de la ciudad no subsanará los daños por el siniestro.

A unas 36 horas del derrumbe, vecinos de casas aledañas no han podido regresar a sus viviendas, pues Protección Civil resguarda los inmuebles por posibles daños estructurales, tras la aparición de grietas.

«Nosotros hemos apoyado a las familias, por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que se presente la denuncia ante el MP y se tomen cartas en el asunto, de parte del gobierno de la ciudad estamos proporcionando toda la información que sea necesaria para que la autoridad investigadora pueda deslindar responsabilidades y en su caso solventar el daño a las personas afectadas».

Eduardo Rivera Pérez
Presidente Municipal de Puebla

Rivera Pérez pidió «paciencia» a los habitantes afectados, pues señaló que la zona está resguardada por policía municipal y Ejercito, por lo que no entra nadie que no sea vecino de la calle 2 Poniente.

Indicó que aún no hay un dictamen para las viviendas afectadas, pues la prioridad ha sido el rescate de las dos personas desaparecidas, lo cual continuará hasta las 72 horas después del momento de la explosión, como lo marca el protocolo internacional.

Familias rescatan patrimonio

En solo unos instantes, más de 60 años de historia y el patrimonio de una familia quedaron reducidos a escombros. La tragedia alcanzó a la familia Olearte en su propia vivienda, tras la explosión de una fuga de gas que causó el derrumbe de un inmueble de tres pisos, que dejó 15 heridos y dos muertos.

«Ya estaban listos para dormir, cuando la explosión nos despertó, entonces tuve que ir a buscarlos», relata el señor Alfonso, cuando escuchó los primeros reportes de una explosión en la calle 2 Poniente y Diagonal Defensores de la República, donde viven sus hermanas.

Minutos antes de las 23 horas del 25 de enero, se registró la movilización por parte del cuerpo de bomberos, por lo que arribaron al 2503 de la colonia San Matías, entre la 25 Norte y Diagonal Defensores de la República, aunque a la llegada del personal de emergencia “ellas salieron como pudieron”.

El inmueble afectado quedó prácticamente “recargado” en la vivienda de los Olearte, mientras un nubarrón de polvo y olor a gas llenó toda la cuadra, corrieron «más de dos cuadras hasta sentirse a salvo», contó Alfonso.

Alfonso, un adulto mayor, espera en la esquina de la Diagonal Defensores de la República, una de las vialidades más transitadas de la mancha urbana que se volvió la zona cero, custodiada con cinta de «Precaución» y elementos del Ejército, policía estatal y municipal, además de paramédicos de la Cruz Roja.

Mientras sus familiares ingresan a sus casas, con estricta vigilancia de Protección Civil, para recuperar algo de sus pertenencias, el señor recuerda la historia del inmueble, que en algún momento fueron unos baños públicos y hasta el día de la tragedia, un taller de radiadores.

Tras el incidente, la prioridad fue rescatar a los animales, al señalar que sus cuñados tienen a dos perros y “cientos de pájaros”. Después, lo indispensable para pasar la noche, pues el 25 de enero tuvieron que pernoctar en la intemperie.

«Se oyó una explosión y se apagó todo», relató Viridiana, quien tuvo que salir corriendo con sus hijos, entre el polvo y olor a gas de los primeros momentos tras la explosión, con el miedo de que la gasolinera, a unos metros del lugar causará, un desastre mayor.

En bolsas negras y de mandado, los colonos recuperan algunas de sus pertenencias, pues aún no hay fecha para que puedan regresar a sus viviendas, o certeza de que los inmuebles estén exentos de daño.

En el caso de Viridiana, ella recuperó en el viaje de este jueves dos canastones con tres figuras del «Niño Dios», algunos intactos y otros visiblemente antiguos, junto con una maleta de ropa.

Por su parte, Rosalba recuperó una bocina y dos bolsas llenas de sus pertenencias, pues en la vivienda detectaron una grieta, aunque confían que no sea algo grave y puedan regresar.

Los afectados consiguieron alojó en la casa de unos familiares, cerca del lugar del incidente, pues relatan que en la zona hay bastantes parientes que viven en esta área de la ciudad desde hace años.

Foto: Humberto Aguirre

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