Especialista detalla el costo ambiental de la industrialización en Puebla

La falta de regulación en las actividades comerciales han ocasionado daños ambientales irreparables en ríos y áreas verdes

Atoyac

La industrialización en la zona de La Malinche, entre los estados mexicanos de Tlaxcala y Puebla, la falta de monitoreo y regulación de las actividades comerciales existentes han provocado inconmensurables daños ambientales, algunos irreversibles, informó el economista y doctor Andrés Octavio Barreda Marín.

En rueda de prensa, el también coordinador de uno de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sobre Agentes Tóxicos y Procesos Contaminantes, aseguró que una de las prácticas frecuentes es el uso indiscriminado de agua y las descargas residuales con agentes químicos.

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Mencionó que 14 de los 23 parques industriales que se encuentran en la cuenca del Río Atoyac forman parte de una zona denominada “Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA)”, declarada así por priorizar el desarrollo económico de protección medioambiental, así como una sobreexposición a agentes contaminantes.

Dijo que en Puebla, las industrias no entregan información sobre las acciones que se implementan para atender la contaminación del Río Atoyac o el tipo de sustancias que desechan, tampoco se monitorea la calidad del agua o el aire de las regiones aledañas a las autoridades federales.

El experto hizo hincapié en empresas como Volkswagen (VW) y Audi, quienes a pesar de tener nuevas regulaciones sobre el uso del agua en la fabricación y ensamblaje de vehículos, utilizan empresas externas para cubrir su demanda que no se encuentran sujetas a auditorías de cumplimiento ambiental.

Uso del agua de las plantas automotrices

Destacó que la VW utiliza 383 mil millones de litros de agua al año y sus descargas residuales son altamente contaminantes; lo que contrasta, por ejemplo, con los 100 millones de metros cúbicos que el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (Soapap) tiene concesionado anualmente.

Barreda Marín explicó que la mayor parte de las unidades industriales del país no realizan reportes sobre sus procesos contaminantes y tampoco hay sanciones reales para contrarrestar el desperdicio de agua, pues al ser económicas son de fácil reparación.

Detalló que hay 26 mil 309 empresas en la cuenca del Alto Atoyac, de las cuales 16 mil 220 se encuentran en la región, la RESA del Valle de Puebla, por lo que pidió revisar la política de adquisición, uso y manejo de “productos peligrosos”.

Asimismo, aseguró que hay mil 390 firmas que podrían ser “potencialmente contaminantes”, en especial automotrices y textiles, y deberían declarar el tipo de químicos que usan ante el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC).

Cabe destacar que durante 2020, sólo 87 empresas poblanas y 52 tlaxcaltecas declararon ante el RETC el uso de sustancias tóxicas. Afirmaron que ocupan entre 10 y 12 elementos contaminantes de los 6 mil 144 incluidos en el inventario del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). 

Foto: Agencia Enfoque

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