García Luna estaba en la nómina con apodos: «El Tartamudo» y «Metralleta»

Israel Ávila, el testigo durante el juicio contra el exfuncionario era contador y declaró que Luna recibió varios pagos de 1 a 5 millones

Por El Ciudadano México

01/02/2023

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Durante la audiencia del juicio contra Genaro García Luna, el testigo de este miércoles 1 de febrero, Israel Ávila, declaró que hay varios registros contables de pagos millonarios para el exsecretario de Seguridad Pública bajo los apodos de «El Tartamudo» y «Metralleta».

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Israel Ávila había operado como contador y operador de los hermanos Pineda Villa, se encuentra cumpliendo una condena de 15 años en una prisión de Estados Unidos.

En su interrogatorio, Ávila declaró que había múltiples pagos que estaban asignados a García Luna, los cuales estaban registrados en los libros de contabilidad de la fracción del cártel de Sinaloa; detalló que el mayor monto ascendía los 5 millones de dólares, aunque también observó otros pagos de 3 millones, un millón, 1.8 millones, entre otras cantidades.

El contador aclaró que en los libros de contabilidad no se encontraba el nombre de García Luna, sino bajo un apodo, como «El Tartamudo» y «Metralleta».

Los pagos por parte de los Pineda Villa eran enviados, primero a Jesús «El Rey» Zambada, Arturo Beltrán Leyva o a Édgar Valdez Villarreal «La Barbie» para que ellos se lo entregaran al exfuncionario.

Nosotros no trabajamos para García Luna, él trabaja para nosotros

Ávila trabajó con el cártel entre 2005 y 2008 con la fracción de los Beltrán Leyva y sus subordinados, los hermanos Pineda Villa. Después de la fractura de la organización permaneció hasta que fue arrestado en Texas en 2012 por realizar entre estados actividades ilícitas y por traficar cocaína.

Al inicio se encargaba de conseguir bodegas, casas, avionetas y más para sus jefes. Después trabajó en la contabilidad, donde registraba ganancias, gastos y pagos a funcionarios a nivel federal, estatal y municipal. Finalmente, participó en acciones armadas, secuestros y torturas.

También se dedicaba a los bienes raíces en Morelos cuando conoció a los narcotraficantes. Rentó casas a personas que se identificaban como agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), que iban con ropa y en vehículos con insignias de esa corporación.

Sus inquilinos lo llevaron a una reunión en Tequesquitengo, donde conoció a los hermanos Mario y Alberto Pineda Villa. Uno de ellos le preguntó si sabía para quién trabajaban y les respondió que suponía que para la AFI y García Luna y su gente.

“Ni tú ni nosotros trabajamos para García Luna”, le dijeron. “García Luna trabaja para nosotros”. Ya sin disfraces, se identificaron como parte del cártel de Sinaloa y lo invitaron a laborar con ellos.

Los Beltrán Leyva

Explicó que entre sus tareas estaba la contabilidad y el manejo de bienes, incluso casas, y que ayudó a comprar por lo menos 12 propiedades de lujo en Morelos para Arturo Beltrán Leyva, entre otros.

Las casas para Beltrán Leyva debían tener estacionamiento para por lo menos cinco autos, aunque una tenía para 20. Otra que fue comprada se rentaba en 20 mil dólares por fin de semana.

Ávila narró que Arturo Beltrán Leyva viajaba por lo general en helicóptero entre sus propiedades y que en algún lugar (no dijo dónde) tenía un león y un hipopótamo.

También reveló que sabía de pagos a funcionarios estatales y locales, como Luis Ángel Cabeza de Vaca, entonces secretario de Seguridad Pública de Morelos, “a quien di 500 mil dólares”.

Con información de La Jornada

Foto: Archivo El Ciudadano

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