Puebla ahora tiene ¡619 bibliotecas!, ¿cuáles conoces y visitas?

De 2010 a la fecha se abrieron 13 espacios más para la lectura y la consulta de material bibliográfico

Por Daniel Jiménez

12/11/2023

Publicado en

Artes / México / Portada secundaria / Puebla

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El número de bibliotecas en el estado de Puebla ha mostrado un ligero aumento en más de 10 años, pues mientras que en 2010 el registro era de 607, para 2023, pasó a 619, lo que quiere decir que el número de librerías creció más del uno por ciento, según lo muestran datos de la Secretaría de Cultura estatal.

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Esta cifra hace que Puebla sea la segunda entidad en el país con más bibliotecas abiertas, contando con al menos una en los 217 municipios que conforman el territorio poblano, con lo que supera a estados como Oaxaca y Tabasco, mientras que es superada únicamente por Ciudad de México, que hasta 2019 contaba con 671 de estos espacios.

Desde 2019, autoridades estatales han inaugurado nuevas bibliotecas únicamente en los municipios de Nicolás Bravo y Tehuacán, mientras que en la ciudad de Puebla recientemente fue reabierta la Biblioteca Pública Estatal-San Pedro Museo del Arte, la cual cuenta con más de 13 mil volúmenes, según esta misma dependencia.

La mayoría de los inmuebles que registra el estado se encuentran en la ciudad de Puebla, donde sitios como la biblioteca estatal «Lic. Miguel de la Madrid» llegan a contar hasta 300 visitas a la semana, no obstante, existen otras librerías donde el registro máximo es de 45 visitas al día.

Tal es el caso de la Biblioteca Benito Juárez García, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que a pesar de haber recibido en 2012 una inversión de 3.5 millones de pesos para su restauración, en los últimos años ha reducido su número de libros para la instalación de computadoras.

No ven futuro para las bibliotecas

El lugar, que desde 1989 funciona como biblioteca propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) era originalmente un cuartel militar en el que se mantuvo cautivo a Benito Juárez en 1853, antes de llegar a la presidencia, hecho que derivó en el nombre de este recinto.

De acuerdo con José Carlos Méndez Zamora, encargado de la biblioteca desde hace 13 años, este lugar «sobrevive» gracias a los talleres de tejido, pintura, manualidades y danzón para personas de la tercera edad, así como las clases de guitarra y la enseñanza a nivel primaria, secundaria y bachillerato que se imparte de manera especial a mayores de edad.

Y es que en su opinión, las bibliotecas corren el riesgo de desaparecer si se aferran a ser únicamente un espacio para la lectura y consulta de información para estudiantes.

«Desafortunadamente, desde que entró la tecnología del internet, se vio disminuida la consulta de libros, prácticamente con el celular y la computadora se hacen consultas»

José Carlos Méndez Zamora
Encargado de la biblioteca

Mencionó que él ha sido testigo del cierre de varios espacios como estos, mientras que otros gradualmente quedan deshabitados o convertidos en lugares que sólo son vistos por su valor histórico y pierden su utilidad como bibliotecas.

José Carlos señaló que con el paso de los años el uso del internet los orilló a reducir el inventario a mil títulos, entre los más requeridos y de mayor importancia sobre filosofía, medicina, física, religión, psicología, filosofía, y literatura, así como cuentos y libros infantiles.

Además, para este sitio, que actualmente es un sitio de trabajo de cinco personas, poco a poco se adquirieron computadoras para darle un toque de modernidad y ofrecer un tipo de consulta diferente a la que se hace a través de libros.

Expuso que quienes llegan normalmente a solicitar libros son estudiantes de enfermería y personas con familiares internados en urgencias del IMSS San José, quienes normalmente traen a niños con ellos. Además, la biblioteca Benito Juárez todavía hace préstamos a domicilio, pero la gran mayoría de las personas hacen consulta en el inmueble, ya que hay aulas para leer en privado.

El Parque Biblioteca «Gilberto Bosques Saldívar», que recientemente fue rehabilitado por el gobierno municipal de Puebla con una inversión de 10 millones de pesos, es otro lugar que ofrece comodidades para el hábito de la lectura y busca fungir como contraparte a la tecnología, con un catálogo que en su mayoría está enfocado en la literatura.

Necesario, motivar la creación de espacios para la lectura

Este es un espacio fundado en 2020 por el gobierno municipal de Puebla, que actualmente tiene como coordinadora a Yuri Ángeles Mercado, quien destacó que la especialidad de esta biblioteca es la literatura y los libros infantiles, por lo que reconoció que este sitio no podría servir para consultar textos académicos o de especialidad.

Refirió que en este sitio, ubicado en Defensores de la República #1126, se tiene un catálogo conformado por 3 mil 900 títulos, entre los que destacan: romance, terror, poesía y ensayo como los más consultados por los visitantes.

Reconoció que este es un espacio en crecimiento, por lo que no cuentan con un servicio de préstamos a domicilio debido a que todavía no tienen la capacidad de dar seguimiento a libros que salen.

Expuso que todavía trabajan en reforzar la identidad del Parque Biblioteca, ya que aún es conocido como «Parque de la Juventud».

Además han impulsado las visitas a través de lo que ellos llaman «trozos de lectura», donde a través de flyers cuentan parte de una historia e invitan a conocer el final de esta en los libros que ofrecen.

De igual forma, han recurrido a ofrecer talleres y otras actividades artísticas para que más gente los visite, pues reconoce que el flujo es bajo, sin embargo, señaló que esto no es un asunto exclusivo de esta librería.

En ese sentido, consideró que sí existe una crisis de visitas a las bibliotecas, lo que a su parecer tiene que ver con el uso del internet y dispositivos móviles, así como el bajo índice de lectura que hay en México.

«La cultura de la lectura en México, en comparación con otros países, es muy poco impulsada. El índice de lectura en México es menor que en Chile o Argentina. Hay división cultural también»

Yuri Ángeles Mercado
Coordinadora

Apuntó que si México no es un país de lectores, mucho tiene que ver la situación económica de gran parte de las familias, por ello, expresó que la creación de más bibliotecas es necesaria, ya que permiten entrar en contacto con libros sin la necesidad de que esto genere un gasto.

Bibliotecas universitarias enfrentan otro panorama

La Biblioteca «José Revueltas» de la BUAP vive un panorama completamente diferente al que padecen otros espacios públicos, pues aquí el promedio de visitas se encuentra por arriba de las 200 diarias, afirmó el bibliotecario, Juan Pablo Cortes García.

Detalló que este sitio, perteneciente a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), cuenta con más de 100 mil títulos de: literatura, filosofía, historia, ciencias sociales, psicología, lingüística, historia del arte y algunas enciclopedias.

Destacó que la biblioteca no está limitada a alumnos de la BUAP, por lo que aseguró que no sólo se ve a jóvenes visitando este lugar, sino también a personas adultas, incluso de la tercera edad.

«Mucha gente no sabe que la biblioteca es para el público en general, entonces siempre que viene alguien del exterior, les hacemos saber que también pueden venir a consultar libros, pero no se lo pueden llevar de préstamo. Si tú vienes en la mañana o a medio día, sí tenemos llenos los espacios»

Juan Pablo Cortes García
Bibliotecario

Indicó que también se ve mucho interés de alumnos hacia la lectura, ya que muchos de ellos aprovechan el servicio de préstamo por 30 días para sacar hasta 10 libros, por lo que afirma que en aquí, el hábito de leer no se limita al interés por aprobar una materia.

Destacó que este interés podría ser consecuencia de una campaña que llevan a cabo para impulsar la lectura y las visitas a este sitio, la cual consiste simplemente en visitar diversas facultades.

«Aquí es otra cosa porque nosotros hemos hecho la labor de ir a facultades de las cuales tenemos material. Hacemos la invitación a profesores, entonces los maestros traen a los alumnos, les damos recorridos, les enseñamos a manejar la biblioteca digital y el catálogo que tenemos para que puedan venir a consultar los libros. Aquí es muy diferente»

No obstante, consideró que aún hay mucho trabajo que hacer en lo que se refiere al fomento a la lectura, además de hacer trabajos de difusión para que sepan todo lo que tiene que ofrecer una biblioteca.

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Fotos: Daniel Jiménez

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