Bayly ¿A qué juega para salvar a la derecha?

Si bien el egocentrismo de Bayly genera cierto aire de desconfianza por los comentarios que vocifera en medio de descalificativos recurrentes y referencias sobre si mismo, lo cierto es que parte de lo que ha venido relatando durante la semana ha sido comprobado por las propias autoridades venezolanas, pero: ¿con qué objetivo?, se preguntarán todos

Por Ronald Ángel

10/08/2018

Publicado en

Mundo / Política / Portada / Venezuela

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El periodista Jaime Bayly ha reventado el rating con sus declaraciones, atinando unas y fallando otras. Con ello se ha podido, por un lado, contrastar el resultado de las investigaciones y, al mismo tiempo, ha tendido un manto de protección sobre Juan Requesens, al mostrarlo como una pieza «sin injerencia» en el atentado. A eso están jugando, a dejarlo libre de polvo y paja.

Ahora la tarea de la derecha venezolana, con ayuda de la colombiana y la de Estados Unidos, es exculpar a los diputados que urdieron el plan magnicida a toda costa. Para ello, se están valiendo del periodista peruano Jaime Bayly y su programa de televisión.

Bayly

El show comienza a partir de las 9:00 de la noche y cierra una hora más tarde, a las 10:00. La transmisión se realiza desde Estados Unidos, específicamente en Miami, Florida, a través del canal Mega TV, medio de comunicación que forma parte de las Empresas 1BC (1 Broadcasting Caracas), también conocido como Grupo 1BC o Grupo Phelps, corporación mediática a la que perteneció la extinta Radio Caracas Televisión (RCTV), el medio más radical que abiertamente conspiró contra el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. No es casualidad.

Se trata del Bayly Show, un programa que protagoniza el narciso escritor y periodista peruano, acérrimo y confeso detractor del gobierno venezolano que lidera el presidente Nicolás Maduro.

Es un espacio que ha funcionado como el bastión belicista de la derecha conservadora latinoamericana, donde se hace apología a la violencia social y el derramamiento de sangre. Aquí, el presentador utiliza ampliamente el espacio para autodefinirse como un gran “cínico”, “bocón deslenguado”, “con algunos trastornos mentales” y hablar de su trastorno bipolar o sus estallidos maníacos-depresivos por los cuales recibe medicación. A Bayly le gusta hablar de si mismo.

“Yo creo que no soy tan enfermo mentalmente, tengo sí algunos trastornos mentales y no estoy completamente bien de la cabeza, pero yo creo que psicópata no soy”, aclara Bayly, socarrón. Y no demora en agregar que cuando consumía marihuana y cocaína, lo hacía gustosamente. Nadie duda que así sea.

Bayly ha comenzado una nueva etapa de campaña, que comenzó hace años con los improperios contra Hugo Chávez. Ahora ajusta y dirige contra Nicolás Maduro, a quien dice no tenerle respeto alguno, pues más lo merece una “cucaracha rastrera”. El lunes 6 de agosto dedicó su espacio televisivo a exponer información privilegiada y suposiciones personales sobre la conspiración que se planificó desde Miami y Colombia, para asesinar el sábado 4 de agosto al Presidente venezolano.

Bayly

Si bien el egocentrismo de Bayly genera cierto aire de desconfianza por los comentarios que vocifera en medio de descalificativos recurrentes y referencias sobre si mismo, lo cierto es que parte de lo que ha venido relatando durante la semana, ha sido comprobado por las propias autoridades venezolanas.

“Me piden que hable, ¿podrían pedirme algo que halague más mi vanidad? Yo he nacido para hablar y he nacido para hablar sin prepararme (…) siempre he sido un deslenguado, pero soy un bocón que dice la verdad, ¿Qué les parece?”, dijo Bayly en su programa del martes 7 de agosto, luego que en la edición del lunes confesara que él sabía que el sábado un grupo de venezolanos iba a tratar de asesinar al Jefe de Estado.

Bayly dice una confesión que supuestamente no gustó en Miami

Durante toda la semana que aún corre, Bayly ha dedicado su espacio -casi de manera integral- a dar detalles sobre el intento de magnicidio contra Maduro, lo que no ha gustado entre sus “amigos” que supuestamente le confesaron el miércoles 1 de agosto en una reunión, que ejecutarían el plan el sábado siguiente durante el acto presidencial programado a realizarse en la avenida Bolívar de la capital venezolana.

“A mí me invitaron a una reunión, fui a regañadientes, me dijeron: ‘el sábado vamos a matar a Maduro con un dron’ y yo les dije hágale”, confesó Bayly.

Esta información la reconfirmó en los programas sucesivos del martes y miércoles, no sin antes acariciar su ego de periodista: “Yo sabía que el atentado iba a ocurrir, me lo habían contado desde el miércoles que el sábado iban a tratar de matar a Maduro (…) al decir todo esto, que me reuní con los conspiradores, que aprobé el plan, y que me entristecí porque el plan fracasó, es verdad que me pongo en riesgo, pero cumplí con mi tarea de periodista que es contar la historia detrás de bastidores, lo que no se ve, porque ahí está a veces oculta la verdad”.

Bayly, quien asegura que el grupo que actuó contra Maduro está muy bien preparado y es sumamente eficaz en lo que se proponen, advierte que él tiene conocimiento de que sus “amigos” continuarán planificando este tipo de acciones.

El presentador también dice que para él resulta obvio que tanto la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) como el Pentágono están detrás de estos grupos radicales al ofrecerles apoyo y logística con el fin de que logren su objetivo: tomar el poder político a través de la fuerza.

Alega que, aunque existan sectores de oposición que no creen que el intento de magnicidio haya sido real, la “información crucial” que le han dado los propios diseñadores del plan, que en principio consideró “meras fanfarronadas”, fue un acto muy bien planificado que “por mala suerte” no logró su cometido.

Por tal razón, dice Bayly, “no me arrepiento, ni un segundo, de haberles contado a ustedes la verdad, porque la gente se preguntaba si fue un montaje o era verdad y yo tenía información crucial (…) aunque Maduro me insulte y quiera que yo vaya preso, yo sí me reuní con los conspiradores”.

“Mis amigos me contaron que había un plan para matar a Maduro y yo dije buena suerte (…) pero yo no me jacto de mi coraje, si fuera tan cobarde el lunes me hubiera quedado calladito, me hubiera mordido la lengua y no hubiera contado nada, pero mucha gente todavía sigue creyendo que fue un montaje. Yo sentí que era mi deber decir la verdad que conocía azarosamente porque mis fuentes en Washington me pidieron que me reuniera con estos patriotas venezolanos que han fallado pero no por eso van a tirar la toalla”, relató el periodista peruano.

Bayly también confiesa que el gobierno estadounidense seguirá apoyando a estos grupos criminales. “Lamentablemente fracasaron, el grupo que está conspirando es gente bastante competente, vienen más hechos (…) los gringos van a tratar de ayudar a los venezolanos que conspiran contra Maduro, con ayuda y logística, ya se llevó el primer susto y van a venir más (…) los principales conspiradores están afuera y yo creo que eso es verdad”.

Bayly exculpa a Requesens

Para Bayly no todo es cuestión de alabarse a sí mismo y de fumar un porrito mientras esperaba el sábado se concretara el plan contra Maduro, también le llena el ego cuando un Jefe de Estado, en este caso el Presidente Maduro le dedica unos 15 minutos durante una cadena nacional, donde denunció la desfachatez que lució este presentador al confesar los planes de asesinato contra su vida.

“Hoy (programa del miércoles) voy a disfrutar el programa más de lo que gozo regularmente, ha sido un día tremendo desmesurado, porque el dictador Maduro, malhechor, criminal, hampón (…) me ha dedicado 15 minutos en cadena nacional”, alardea.

Ese día Bayly condenó que Maduro mencionara sus adicciones a las drogas y sus trastornos psicopáticos, su respuesta al jefe de Estado venezolano, más allá de proferir continuos insultos y desmeritar sus argumentos, fue dedicada a elevar aún más su ego y su mérito de haber tenido información sobre un atentado contra un Presidente de un país, que no fue capaz de informar hasta que el plan resultó fallido.

Sin embargo, más allá de sus propios halagos, ese día Bayly comentó que ni Julio Borges ni Juan Requesens estaban inmersos en el plan, aunque sí comentó que no dudaba que desde Colombia se hubiera entrenado al equipo que ejecutó el frustrado plan.

“Mis fuentes confiables me aseguran que ni Requesens ni Julio Borges eran parte de la conspiración, es una gesta libertaria de militares y policías venezolanos. Incluso desde Bogotá el propio Borges dijo que era una mentira el presunto atentado (…) sin embargo en Washington sí conocían del atentado”, agregó Bayly, quien dice que el propio Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene planeado intervenir militarmente en Venezuela pero sí tiene claro apoyar estas salidas violentas.

Esta última bocanada de Bayly, es la única que hasta el momento ha sido errada, sus “fuentes confiables”, no le habían relatado del todo sobre los financistas y autores intelectuales del caso, quizá por ser tan buenos “amigos”, y ya conocer el proceder del “bocón”. Pero y que pasaría si todo esto ya fuese parte de una parte de una operación más grande que involucra al periodista peruano para exculpar públicamente a Requesens.

Bayly lo dijera en su programa, dijo que Requesens no tenía idea de nada de lo que estaba haciendo, pero ¿Es siquiera creíble aquello? ¿Cómo puede saber Bayly si Requesens sabía o no?. Ya sabemos lo virulento que puede ser el diputado que ahora se encuentra detenido y no son nada nuevo sus intentos golpistas y apoyo a las guarimbas que desangraron el país, por solo dar un pequeño ejemplo les dejaremos este video donde llama a la violencia para desestabilizar a Venezuela. No es una blanca paloma ni mucho menos como ahora quieren presentarlo.

https://www.youtube.com/watch?v=QV8Kob4V_wo&feature=youtu.be

Y más tarde fue el propio Juan Requesens quien confesó el jueves 9 de agosto a las autoridades venezolanas y en un video difundido este viernes 10 de agosto por el Gobierno venezolano en rueda de prensa televisada, que él y Julio Borges, estaban involucrados en el magnicidio frustrado contra Maduro.

“Desde hace varias semanas fui contactado por Julio Borges, quien me pidió el favor de pasar a una persona de Venezuela a Colombia, me contacté con él a través de la mensajería. Yo estaba en San Cristóbal, le escribí a Mauricio Jiménez, supervisor de emigración y le hice la solicitud y él inmediatamente se pusieron en contacto con Juan Monasterio para hacer el pase de San Antonio a Cúcuta. Me encontraba en San Cristóbal, nunca tuve contacto físico con Juan Monasterio, sólo hice a través de la mensajería lo solicitado”, relata Requesens.

https://twitter.com/i/status/1027964672648065026

Es más, ahora la misma derecha venezolana, se encuentra difundiendo un video donde se puede apreciar al diputado que ingresó desde Colombia a Venezuela, a Juan Carlos Monasterio, planificador del atentado contra el presidente Maduro, luciendo en ropa interior como si hubiese sido víctima de tortura y solo fuese un inocente servidor público que solo por ayudar a hacer un trámite a un supuesto desconocido, ahora estuviese sufriendo una brutal tortura de parte del «Tirano» como le llama la derecha a Maduro.

Acá el video:

[videopress sbS2xzVh]

Ahora lo curioso es que la misma derecha está intentando hacer pasar este video «como si fuera tortura», lo que reconocen su hermana y otros derechistas que conversan en este chat de Whatsapp interceptado que aprovechamos de mostrarles.

Rafaela Requesens, su hermana, le explica a otra persona amiga que tienen que «hacer ver como si lo estuvieran torturando y todas esas vainas», y cuando su interlocutor le pregunta: «Mierda, pero ¿eso qué es? ¿Dónde fué? ¿Él está bien?», ella se limita a responderle «Sí, sí, relajado. Tú solo difunde mi amor. Hablamos luego no se te olvide, agregando en el hilo de twitter que además fue drogado.

Esto es el comienzo de un montaje que seguramente seguirá siendo defendido por Bayly en su programa financiado por la derecha internacional y debería concentrarse la atención sobre esto, porque en las declaraciones del periodista peruano, secundadas luego por el propio diputado derechista, se ha establecido una confirmación de la veracidad del atentando, porque es algo que difícilmente ya podrían negar.

Pero en lo referente a que Requesens habría facilitado la entrada de los drones y de Monasterio a Venezuela, asegurando que éste no conocía los fines que se urdían en la operación, se quita algo del peso que cae sobre el diputado violentista por su posible participación directa en el atentado.

Esto deja conforme a una parte de la opinión pública donde creemos puede estar el rendimiento comunicacional de las declaraciones del periodista peruano: primero confirmó a priori el resultado de las investigaciones, luego dejó a Requesens dentro de la trama, pero al mismo tiempo, y aprovechando esa cortina de humo, lo ubicó en un sector perimetral de ella. También intentó expiar a Julio Borges de su participación, cuestión que ya parece imposible de conseguir.

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