Despliegue militar de Pakistán en Cachemira tras polémica anexión de la India

Aumenta la tensión entre dos potencias nucleares

Mediante un decreto presidencial sin precedentes, el Gobierno de Nueva Delhi revocó el estatuto especial que la Constitución otorgaba a la región de Cachemira


Este fin de semana, Pakistán comenzó a trasladar su material bélico a la frontera con la India por la situación en torno a la región disputada de Cachemira, informó la agencia india ANI, citando unas fuentes gubernamentales.

De acuerdo con la agencia Sputnik, el domingo» tres aviones de transporte C-130 de la Fuerza Aérea de Pakistán trasladaron equipos militares a la base aérea de Skardu, ubicada cerca de la zona histórica de Ladakh (que pertenece a India)».

Esta situación se da en medio del conflicto entre India y Pakistán generado por la disputa de la región de Cachemira se ha incrementado a tal punto que volvió a la palestra la amenaza de que se produzca una guerra entre ambas naciones.

La crisis comenzó la semana pasada cuando India decidió despojar a Cachemira de su autonomía. El Parlamento aprobó una propuesta del gobierno de Narendra Modi de eliminar el artículo 370 de la Constitución de India, por lo que Cachemira ya no podrán hacer sus propias leyes y pasará a ser territorio indio.

El artículo 370, redactado en 1949, garantizaba la autonomía de la región de mayoría musulmana y permitía que tuvieran su propia Constitución, bandera y cierta independencia, excepto Relaciones Exteriores, Defensa y Comunicaciones. Además, entregaba privilegios especiales a sus residentes permanentes, incluidos los trabajos del gobierno estatal y el derecho exclusivo a la propiedad en el estado.

https://www.youtube.com/watch?v=dXJQXgch28s

Cachemira lleva casi tres décadas de conflicto armado en el que han muerto decenas de miles de personas. India y Pakistán, dos potencias nucleares, se han disputado el territorio desde su independencia, en 1947. Actualmente, cada país controla una parte. Sin embargo, la tensión entre ambas naciones ha ido en aumento y esta medida agrava el conflicto.

Nueva Delhi acusa a Islamabad de apoyar a los separatistas armados, mientras Pakistán lo niega y asegura que los habitantes de Cachemira libran su lucha sin ayuda.

De hecho, en febrero pasado Pakistán derribó dos aviones de la India, a los que acusó de haber cruzado la «línea de control» que divide a la Cachemira india de la Cachemira paquistaní para bombardear supuestas posiciones de los insurgentes islamistas que combate desde hace años.

¿Cuál es la situación en Cachemira?

El gobernante partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) históricamente se ha opuesto al artículo 370 y su revocación fue parte de su oferta electoral.

Después de obtener la  victoria en las elecciones generales celebradas en abril y mayo pasados, el primer ministro Narendra Modi decidió cumplir con su promesa y su gobierno emitió una orden presidencial que revoca todo el artículo 370, con la excepción de una cláusula que dice que el estado es una parte integral del país.

La orden también contempla la división del estado de Jammu y Cachemira en dos regiones, así como la eliminación de una ley especial que, entre otras cosas, determina quién tiene derecho a comprar y vender propiedades en el estado.

Cualquier cambio del artículo 370 también requiere el consentimiento del gobierno estatal, pero el gobierno de coalición se rompió en junio de 2018 y desde esa fecha la Cachemira india ha sido gobernada directamente por Nueva Delhi, a través de un gobernador que ve favorablemente la medida.

Narendra Modi, arremetió contra el estatus especial de la región y señaló ha causado “separatismo, nepotismo y corrupción a los ciudadanos de Jammu y Cachemira”.

El Gobierno de la India desplegó 40.000 soldados en Cachemira y estableció un toque de queda. Foto: El País.

El jefe del Ejecutivo trató de calmar los temores de un centralismo autoritario en la región separatista, insistiendo en que la suspensión de la autonomía es «temporal» y que «la gente de Jammu y Cachemira pronto podrá elegir a sus representantes». 

Sin embargo, luego de revocar el artículo, su gobierno desplegó 40.000 soldados en la región e impuso condiciones similares a las de un toque de queda.

Las reuniones públicas de más de cuatro personas fueron prohibidas y a los turistas se les pidió abandonar la región debido al «riesgo de ataques terroristas», mientras dos de los antiguos primeros ministros del estado, Omar Abdullah y Mehbooba Mufti, fueron colocados bajo arresto domiciliario.

Las redes de teléfonos celulares y el acceso a Internet también fueron restringidos, por lo que buena parte de la región, de 12 millones de habitantes, está aislada del resto de la India.

Cientos de políticos, activistas y líderes separatistas han sido detenidos por protestar en Cachemira. Foto: TRT.

Detenciones arbitrarias

Cerca de 560 políticos, activistas y líderes separatistas han sido detenidos en la Cachemira india para contener las protestas originadas por la decisión de Nueva Delhi de abolir la autonomía de la región.

Algunos canales de televisión han conseguido esquivar el aislamiento informativo con retransmisiones vía satélite, y las imágenes que emiten muestran calles desiertas de civiles, con decenas de militares cada pocos metros entre barricadas, y otras tomas en las que se ve el caos en los hospitales con ciudadanos que califican la situación de “infierno”.

Los edificios oficiales y hoteles han sido utilizados por las fuerzas de seguridad para retener a los líderes políticos, en un intento por prevenir los discursos de instigación a la protesta y la agitación civil, de aquellos que  exigen que a India se le devuelva su autonomía, reseñó el diario Indian Express.

Pakistán ejercerá todas las opciones

A través de un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, Pakistán anunció que “ejercerá todas las opciones posibles para contrarrestar” las medidas “ilegales” de India en Cachemira.

Ninguna decisión unilateral del Gobierno indio puede cambiar el estatus [de la región] disputado, como consagran las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, indicó el texto.

Pakistán expulsó al embajador indio de Islamabad y anunció que retirará a su representante diplomático a la capital india.

También decidió degradar las relaciones con la India, revisar los acuerdos binacionales y suspender el comercio bilateral, que en 2018 alcanzó los 2.000 millones de dólares, según datos del Banco Mundial.

Además, suspendió  todos los contactos culturales y el servicio de dos trenes transfronterizos: el Samjhauta Express, que circulaba entre Nueva Delhi y Lahore vía Attari, y el Thar Express, que permitía  viajar de Karachi a Jodhpur vía Khokhrapar.

Por su parte, India lamentó las medidas anunciadas por Pakistán e instó a su gobierno a revisarlas “para preservar los canales normales de comunicación”.

En un  comunicado, Nueva Delhi criticó a Pakistán por presentar una “visión alarmista al mundo” para “justificar su terrorismo transfronterizo”, mientras India desarrolla oportunidades nuevas con la suspensión del estatus especial en Jammu y Cachemira, lo que considera un “asunto interno”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, está preocupado por los informes de restricciones en la parte india de Cachemira. Imagen: web.

Actuación de la ONU

El Gobierno de Pakistán acudió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que exija a la India a respetar las resoluciones tomadas dentro del máximo organismo mundial sobre el estatus legal de la región de Jammu y Cachemira.

«Pido a Usted y al Consejo de Seguridad que tomen todas las medidas necesarias (…) para garantizar que la India regrese al pleno cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, revisando todos los pasos que impiden la solución de la disputa en Jammu y Cachemira», dijo el canciller pakistaní, Shah Mahmood Qureshi, en una carta.

La misiva, dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, planteó que la región de Jammu y Cachemira, de mayoría musulmana, es aún objeto de una disputa internacionalmente reconocida, la cual debe ser objeto de debate dentro de la agenda del Consejo de Seguridad del máximo organismo mundial.

Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, informó que Guterres “ha estado siguiendo la situación en Jammu y Cachemira con preocupación y hace un llamado a la máxima contención”.

Se refirió  al acuerdo bilateral de Shimla (1972), mediante el cual se establece que el estatus final de Jammu y Cachemira debe ser alcanzado «por medios pacíficos» según la Carta de Naciones Unidas.

Sin embargo, la ONU evitó referirse a la denuncia de Pakistán de que la decisión de India es opuesta a las resoluciones del Consejo de Seguridad, y se limitó a señalar que las restricciones impuestas en la región de Cachemira “agravarán la situación de los derechos humanos”.

«El Secretario General también está preocupado por los informes de restricciones en la parte india de Cachemira que podrían exacerbar la situación de los derechos humanos en la región», y «llama a todas las partes a abstenerse de dar pasos que puedan afectar al estatus de Jammu y Cachemira«, mencionó Dujarric.

Donald Trump se ofreció a mediar entre India y Pakistán por el conflicto en Cachemira, pero Nueva Delhi lo frenó. Foto: Web.

Estados Unidos mete sus narices

Tras la decisión de India de revocar el estatus especial de Cachemira, Estados Unidos indicó que no tenía conocimiento previo de la medida, y llamó a Pakistán a evitar cualquier represalia.

Washington ha tratado de inmiscuirse en el conflicto entre las dos potencias nucleares. En un encuentro con su homólogo pakistaní a finales del mes pasado, el presidente norteamericano, Donald Trump, se ofreció a mediar entre India y Pakistán por el conflicto en Cachemira.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de la India dejó claro que Pakistán es el único interlocutor con el que necesitan hablar sobre el tema.

«Ha sido la posición constante de la India que todos los asuntos pendientes con Pakistán se discutan solo bilateralmente. Cualquier compromiso con Pakistán requeriría el fin del terrorismo transfronterizo”, dijo el canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar.

Ante esta postura, al gobierno de Trump no le quedó otra alternativa que llamar a Nueva Delhi e Islamabad a entablar un diálogo directo para resolver la tensión.

La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, dijo que Washington ve a Cachemira como un problema bilateral entre India y Pakistán y que corresponde a ambos países decidir el camino a seguir en el tema.

«Llamamos a la calma y la moderación de todas las partes. Queremos mantener la paz y la estabilidad, y, por supuesto, apoyamos el diálogo directo entre India y Pakistán sobre Cachemira y otros temas de preocupación», dijo Ortagus a los periodistas.

La portavoz decidió no ahondar en las acusaciones del primer ministro paquistaní, Imran Khan,  sobre las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en Cachemira por parte de la India.

Ortagus expresó: «Realmente no quiero ir más allá de lo que hemos dicho, porque es un tema sobre el que estamos hablando con ellos».

Existe el temor sobre la posibilidad de que India y Pakistán entre en una guerra por la disputa sobre Cachemira. Foto: Sputnik.

¿Guerra en puerta?

El temor a una escalada violenta entre India y Palestina es palpable, dada la tensión existente entre las dos potencias nucleares.

Islamabad amenazó con ejerce todas las opciones posibles para hacer frente a las acciones ilegales de Nueva Delhi.  Incluso, el primer ministro de Pakistán, Imran Khan pidió al Ejército que “continúe vigilante”.

No obstante, días atrás, el ministro de Exteriores, Shah Mahmood Qureshi, desestimó que su país  pretenda entrar en guerra con la India por sus discrepancias sobre Cachemira.

«Nuestro país no examina usar la fuerza militar», dijo el Canciller en una rueda de prensa en Islamabad.

Sin embargo, subrayó que aunque el país «busca una solución política, diplomática y legal», debe mantenerse alerta ante «cualquier aventura» por parte de la India.

El gobierno pakistaní rechazó categóricamente la afirmación de la India de que Cachemira es un asunto interno y aseguró que «seguirá prestando apoyo político, diplomático y moral a los ciudadanos de Cachemira en el ejercicio de su derecho a la libre determinación».

Te interesa leer

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones