Recrudece guerra comercial: China no retrocede y Trump ordena a empresarios de EE. UU. volver a casa

¿Quién será el perdedor?

Por Leonardo Buitrago

24/08/2019

Publicado en

China / Estados Unidos / Mundo / Portada

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La tensión comercial entre las dos potencias económicas no se detiene. El anuncio de nuevos aranceles por parte de Pekín desató la ira del mandatario estadounidense, quien arremetió contra el gigante asiático con más represalias


Hace dos semanas China advirtió que tomaría  «las contramedidas necesarias» frente a las agresiones económicas de Washington, y este viernes Pekín anunció nuevos aranceles a productos estadounidenses por unos 75.000 millones de dólares.

La acción originó que el presidente norteamericano, Donald Trump, ordenara a las empresas de su país cortar sus vínculos con el gigante asiático y aumentar el porcentaje de los gravámenes a las importaciones chinas.

Por su parte, el Ministerio de Comercio chino informó que planea imponer aranceles adicionales a las importaciones desde Estados Unidos por un valor total de 75.000 millones de dólares.

Las nuevas tarifas se aplicarán sobre 5.078 diversos artículos y bienes estadounidenses —que van del 5 % al 10 %—  y entrarán en vigor en dos lotes: el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.

Adicionalmente, a partir del próximo 15 de diciembre, Pekín reanudará los aranceles del 25% a los automóviles estadounidenses y del 5% a las piezas y componentes automotrices que había suspendido en abril pasado como un gesto de buena voluntad, cuando los dos países intentaron negociar un acuerdo comercial.

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Estas fechas corresponden exactamente a los días en que entrarán en vigencia los últimos aranceles anunciados por Trump sobre $ 300 mil millones en productos chinos, con los que puso fin a la tregua alcanzada, al menos aparentemente, en su reunión con su homólogo Xi Jinping tras la cumbre del G20, realizada en Osaka, Japón, el pasado 29 de junio, en la que ambos mandatarios acordaron retomar las negociaciones comerciales.

“Las medidas de Estados Unidos han llevado a la escalada continua de las fricciones económicas y comerciales chino-estadounidenses, que han perjudicado en gran medida los intereses de China, Estados Unidos y otros países, y también han amenazado seriamente el sistema multilateral de comercio y el principio del libre comercio”, afirmó el Ministerio de Comercio chino en el comunicado.

China anunció aranceles a productos fabricados en Estados Unidos por valor de 75.000 millones de dólares. Foto: Diario La Gestión.

No obstante, para Pekín la cooperación entre ambos países es la única opción correcta, ya que una situación de ganar-ganar puede conducir a un futuro mejor.

Se espera que China y Estados Unidos se respeten mutuamente, con igualdad mutua, palabras y confianza, y con palabras y hechos resuelvan las diferencias de una manera mutuamente aceptable”, indicó el comunicado.

Los nuevos aranceles avivan la tensión de la guerra comercial declarada entre Estados Unidos y China. Foto: El Economista.

Guerra de aranceles

Las nuevas tarifas dificultarán aún más las tensas relaciones comerciales entre ambos países. China ya cobraba aranceles a productos de Estados Unidos por unos 84.000 millones de dólares.

Por su parte, la nación norteamericana ha aplicado sus sanciones en tres etapas. La primera, en vigor desde el 6 de julio de 2018, consistió en fijar un arancel de 25 % sobre 818 productos chinos importados con un valor anual de 32.300 millones de dólares.

La segunda, incluyó un arancel del 25 % sobre 279 productos chinos importados, con un valor anual de 13.700 millones de dólares, vigente desde el 23 de agosto de 2018.

Mientras que la tercera etapa, vigente desde el 24 de septiembre de 2018, inició con un arancel del 10 % sobre 5.745 productos chinos importados por Estados Unidos con un valor de 188.900 millones de dólares, y luego, a partir del 10 de mayo,  incluyó  un arancel de 25 % a la misma lista de productos, reseña el El Economista.

«No necesitamos a China y, francamente, sería justo decir que estaremos mejor sin ellos», expresó Donald Trump. Foto: Web.

La irá de Trump

Al conocer los nuevos aranceles que aplicará el Gobierno chino, Trump estalló en cólera, y  en una serie de mensajes  publicados en su cuenta en Twitter, en los que aseguró que su país «no necesita a China» y criticó al país asiático por el supuesto robo de propiedad intelectual, una de las causas de la guerra comercial, según el inquilino de la Casa Blanca.

Trump señaló que EE. UU. ha «perdido, de forma estúpida, trillones de dólares con China a lo largo de los años» y acusó a su rival comercial de «robar nuestra propiedad intelectual a unos niveles de miles de millones anuales».

«Las enormes cantidades de dinero hechas y robadas por China de Estados Unidos, año tras año, durante décadas, deberán detenerse», tuiteó Trump.

Dentro de su estado de ira, el Mandatario fue más allá y le ordenó a las empresas estadounidenses que dejaran de comprar productos chinos y regresaran a su país.

«Por la presente, ordenó a nuestras grandes compañías estadounidenses que comiencen a buscar inmediatamente una alternativa a China, que incluya traer a sus compañías a CASA y hacer sus productos en los Estados Unidos», dijo.

El republicano que responderá a los aranceles de China y se vanaglorió de que «la economía estadounidense es mucho más grande que la de China gracias a nuestras ganancias en los últimos dos años y medio. ¡Y seguiremos así!”.

Trump anunció el incremento de aranceles a China hasta el 30 %. Foto: Invertia.

Más aranceles contra China

Trump no tardó en responder a Pekín y durante la tarde del viernes anunció un aumento de los aranceles para las importaciones procedentes de China.

A través de su cuenta en Twitter, informó que los productos chinos que desde mayo pasado están gravados al 25 % para su entrada en territorio estadounidense tendrán que afrontar aranceles del 30 % a partir del próximo 1 de octubre

Adicionalmente, los productos que iban a comenzar a gravarse en frontera a partir del próximo 1 de septiembre no tendrán una carga del 10 % como se había establecido, sino del 15 %.

La primera medida, según detalló el propio Trump, afectará a bienes por 250.000 millones de dólares, mientras que la segunda implicará productos por 300.000 millones.

La FED decidió no bajar los tipos de interés en Estados Unidos, una medida que enfureció a Trump. Foto: Web.

La FED vs. Trump

Antes del anuncio de China, Trump ya arrastraba una frustración debido a que la Reserva Federal (FED) no bajó los tipos de interés, tal como él  ha presionado, ya que considera que esta medida es la tabla de salvación de la economía norteamericana para no caer en recesión.

El presidente de la FED, Jerome Powell, reconoció este viernes en un discurso la preocupación existente por la ralentización de la economía global motivada por las tensiones comerciales.

Señaló que la guerra comercial representa un serio riesgo para el crecimiento, y alertó sobre los límites de la política monetaria para hacer frente al nuevo escenario planteado por la puja entre Washington y Pekín.

«En principio, cualquier cosa que afecte las perspectivas de empleo e inflación también podría afectar la postura adecuada de la política monetaria, y eso podría incluir la incertidumbre sobre la política comercial. Sin embargo, no existen precedentes recientes que guíen cualquier respuesta política a la situación actual», señaló Powell.

Advirtió que la FED estaba lista para actuar «según sea apropiado para sostener la expansión» económica de EE.UU.

Ante estas palabras, el presidente estadounidense decidió descargarse en Twitter y preguntó: “¿Quién es nuestro enemigo más grande, Jay Powell o  Xi Jinping?”.

¿Quién pierde en la guerra comercial?

El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, indicó que no cree que la guerra comercial haga subir los precios o desacelere la economía de su país, y señaló que el anuncio de los nuevos aranceles no era «una noticia de última hora».

Según Navarro, ambos países tienen programadas conversaciones y los aranceles «no están perjudicando a los estadounidenses».

«Las negociaciones continuarán, tal como ha sido. Se realizarán a puertas cerradas», dijo en una entrevista con Fox Business Network.

«Hemos tenido estos aranceles vigentes por un largo tiempo. China está soportando toda la carga al recortar sus precios, al reducir el valor de su moneda, y por cierto se están desangrando, su cadena de suministros está yéndose al resto del mundo y de regreso a Estados Unidos (…) Los consumidores no sienten el dolor [de la guerra comercial] y estamos enfocados en asegurarnos de que China] sienta el dolor, no nosotros», subrayó.

El presidente Trump ha subrayado en repetidas ocasiones que China es la parte está más interesada en concluir un acuerdo, porque es  quien soporta el peso de la guerra comercial.

Según el inquilino de la Casa Blanca, a Estados Unidos supuestamente no le preocupan las consecuencias, ya que recauda miles de millones de dólares en aranceles de los productos chinos.

Pero la realidad es cada incremento arancelario iniciado por Trump ocasiona fuerte caída de los mercados bursátiles.

La última vez que Trump anunció la introducción de un arancel del 10 % sobre los productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares, los índices bursátiles de la nación norteamericana cayeron más de 3 %, la peor cifra desde principios de año.

Asimismo, varios analistas han advertido que son los estadounidenses y no los chinos quienes terminan pagando por los aranceles que impone la administración Trump.

Los economistas del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, la Universidad de Princeton y la Universidad de Columbia calcularon que las tasas impuestas a una amplia gama de importaciones, desde acero hasta lavadoras, cuestan a las empresas y consumidores de EE.UU. unos  3.000 millones de dólares mensuales en impuestos adicionales.

Wall Street se desplomó ante el incremento de la tensión dentro de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China. Foto web.

Wall Street se desploma

El pánico se apoderó este viernes de los inversores en Wall Street debido al  recrudecimiento de la guerra comercial. Los principales indicadores de la bolsa estadounidense cerraron el día con fuertes pérdidas.

El Promedio Industrial Dow Jones cayó con fuerza un 2,37 %, lo que supone una baja de 623 puntos en uno de sus mayores desplomes en un solo día en lo que va de año, hasta acabar en 25.628,9 puntos; mientras que el índice S&P 500 bajó 57,42 puntos (1,96 %) a 2.865,53 unidades; y el de Nasdaq Composite, el Nasdaq, donde cotizan algunas de las grandes tecnológicas, se desplomó un 3 % (184,55 puntos) y bajó a 7.806,83 unidades.

Al final de la jornada las grandes empresas tecnológicas fueron las principales perjudicadas por la estampida de los inversores en Wall Street. El valor de las acciones de Apple cayó en un sólo día casi 10 dólares (4,62 %), mientras que las del fabricante de chips Intel perdió un 3,89 %.

«Todavía vamos a estar por un tiempo como en una partida de ping pong», advirtió el analista Sean O’Hara, de la firma Pacer Financial, en declaraciones a  The Wall Street Journal. «Hasta que no encontremos una resolución, si es que la encontramos, es lo que vamos a seguir viendo», subrayó.

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