El 2×1 que el Gobierno ‘alucina’ validar en el Senado

Complicada se avizora la semana para el Ejecutivo. En pocos días deberá resolver dos nombramientos clave para la agenda de probidad y anticorrupción. No solo eso: también se habla de que tras esos cargos hay mucho paño que cortar, en especial, a la hora de garantizar ciertos intereses, mediados a su turno por los lobistas que habitan los pasillos del poder.

El próximo miércoles la Mandataria se jugará su carta para la Contraloría, donde el abogado ex DC y ex asesor ministerial, Enrique Rajevic, no la tiene fácil, debido a su incierta historia como pos becado. La otra piedra en el zapato para la administración, es el nombre que elegirá Bachelet para someter a consideración de los tribunos como Fiscal Nacional. Se menciona a José Morales como favorito del propio Gobierno y de parlamentarios, como Guido Girardi.

El martes pasado –tras su errático paso por la comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado– Rajevic no logró despejar todas las dudas respecto a su tardía rendición de su beca doctoral, así como su incumplimiento de devolverle al país su preparación, en calidad de titulado, cuestión en la que tardó 11 años; ni mucho menos, fue capaz de asegurar los votos como para llevarlo a la Sala del Senado, sin exponer al ministro del Interior a una derrota política de proporciones, por avalar a una persona que no genera espontánea confianza.

Independiente de si existe o no intención del Gobierno de aglutinar ambas designaciones en un 2×1, lo cierto es que ya es un secreto a voces que hay ciertas gestiones para allanar posiciones. En efecto, luego que el martes pasado el ministro Jorge Burgos se viera obligado a postergar su intención de someter a escrutinio a su candidato para la Contraloría, comenzó una serie de tratativas para consensuar al propio Rajevic como carta oficialista, como así también alinear a los senadores en torno al candidato que Bachelet elija para Fiscal Nacional.

‘Ha habido conversaciones de pasillo para tratar de unir ambas negociaciones. Existen, y las veo con preocupación. Prefiero no entrar en detalles, pero son carriles distintos’, dijo el senador Pedro Araya a El Mercurio. El parlamentario por Antofagasta asegura haberle solicitado al ministro del Interior, Jorge Burgos, que no se vinculen las dos negociaciones, a la vez que quiso saber si el Ejecutivo estaba en esa línea, sin que se conociera la respuesta del Jefe del Gabinete.

Sin embargo, el mismo medio informa que desde el miércoles –luego que Rajevic rindiera examen ante la comisión del Senado, en la que también se hizo presente el imputado Iván Moreira–, la ministra de Justicia Javiera Blanco ‘inició formalmente una ronda de conversaciones con senadores de ambos bloques para conocer los criterios predilectos de los parlamentarios para escoger al sucesor de Sabas Chahuán’.

De hecho –se explica–, Blanco ya conversó con nueve senadores, entre ellos, el presidente del PPD Jaime Quintana; lo mismo que con Felipe Harboe (PPD), Alejandro Navarro (MAS), Alfonso de Urresti (PS) y el propio Pedro Araya. La ex gerente de Paz Ciudadana también dialogó con Juan Antonio Coloma (UDI), José García Ruminot (RN), y los independientes Lily Pérez y Antonio Horvath. Cabe destacar que a éste último tampoco lo convenció Enrique Rajevic, pues cree que ‘hay otros mejores nombres para el cargo’.

Quien sea elegido de la quina enviada por la Corte Suprema como candidato a Fiscal Nacional por Michelle Bachelet, tendrá que seguir adelante con una investigación clave del Ministerio Público para darle relato ético a la agenda de probidad y anticorrupción. Por ello, que el candidato José Morales se reúna con el senador Girardi en su casa, enturbia la línea investigativa que busca aclarar el financiamiento ilegal de la política.

Quien sí dio una respuesta tajante a la posibilidad de aunar ambas designaciones, fue el presidente del Senado, Patricio Walker, quien sostuvo en El Mercurio: ‘No hay ninguna posibilidad de ligar el nombramiento del contralor con el de fiscal. Son temas absolutamente independientes. Y eso sería inaceptable’, descartando que se esté buscando un acuerdo en ese sentido en el Senado.

Un votante con ‘licencia’

Que el Gobierno le haya retirado el martes pasado la urgencia a la designación del nuevo Contralor –una maniobra no contemplada en la Constitución–, consiguiendo postergarla por una semana, no solo fue una acción de último minuto tendiente a evitar el inminente bochorno que habría significado para la Presidenta Bachelet ver fracasado su intento por llenar el cargo de Contralor –vacante desde abril–, sino también un movimiento político-estratégico, debido a que ese día se encontraba ausente el senador Guido Girardi, sumado a las indecisiones de Alfonso de Urresti –presidente de la comisión que evaluó a Rajevic– y Pedro Araya, lo que impedía alcanzar el mínimo de 22 sufragios necesarios para ratificar al candidato del Gobierno.

Pero hay más: a los tres anteriores, hay que agregar la ausencia forzada del senador PS Fulvio Rossi, por motivos médicos. No obstante, la propia presidenta de su partido, Isabel Allende ha hecho gestiones para conseguir la presencia del parlamentario el próximo miércoles 14, cuando se lleve a votación en la Sala del Senado el nombre de Enrique Rajevic. Lo que no es posible asegurar aún es si el legislador socialista, vinculado al caso SQM, está dispuesto a desplazarse convaleciente a Valparaíso.