Abuela perversa se vestía de bruja y entraba a la pieza de su nieta de 7. Adentro ocurría lo peor
Le dieron cadena perpetua.
Hay cosas terribles en el mundo, y atormentar a los niños. Los pequeños, que aún no tienen una visión exacta del mundo y de lo que está pasando a su alrededor están a la merced de los mayores, quienes se supone deberían cuidarlos y protegerlo de todo mal. Esta abuela claramente no entendió esto, aterrorizando a su pequeña nieta de 7 años y abusando de ella de la manera más cruel posible. Una triste historia que, espero, en un futuro tenga un final feliz.
Una mujer de Oklahoma es acusada de vestirse como bruja para aterrorizar a sus nietos, en especial a su nieta de siete años. Lo peor es que eso es la menor de las torturas que recibió la joven.
La policía fue llamada por el hospital en septiembre de 2014 después de que la mujer intentó llegar a la víctima al hospital. De acuerdo a declaraciones, Geneva Robinson, de 51 años, dijo a los empleados del hospital que ya no podía controlar a la niña.
La pequeña, de 7 años, parecía estar desnutrida y tenía numerosas quemaduras y magulladuras en todo el cuerpo.
El informe además dijo que los tobillos de la víctima tenía cortes alrededor de ellos y estaban infectados. Sus muñecas tenían marcas que “parecía que las hubieran atado”, por lo que se abrió una investigación, y lo que descubrieron no era en absoluto alentador.
La niña dijo a los detectives que su abuela se disfrazaba de una bruja llamada “Nelda” para castigarla. Y esto tristemente era cierto, en imágenes liberadas por la prensa en la que se ve a la mujer con las manos de color verde y aterradora cara.
La víctima también afirmó que su abuela la azotaba, la golpeó y pellizcó la piel con alicates. También afirmó que se vio obligada a dormir fuera con los perros y se quedó días sin comer.
Adicionalmente, la abuela le cortaba el pelo mientras dormía y se negó a buscarle tratamiento médico cuando desarrolló infecciones.
Puedes ver parte del vídeo aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=1jzJNDyxUzo
Pero hace poco, después de años divagando, se supo por fin la sentencia Geneva y de su novio de 33 años, Joshua Granger. La mujer pasaría el resto de sus días tras las rejas y su novio, por su parte, fue sentenciado a pasar 30 años en prisión por ayudarla.
La abogada dijo, en su momento:
“Lo que hizo fue horrible y la afectará para siempre”.
Añadió: “Ella merece la misma cantidad de misericordia que le mostró a esa niña, y esa es ninguna”.
Entregando ya la sentencia, la jueza sostuvo dos fotos de la joven víctima del abuso, tomada antes y después de que ella fuera enviada a permanecer con Robinson.
La primera mostró a una niña sonriente con “ojos brillantes”, dijo la jueza. La segunda mostraba a la niña con el cabello cortado, magullada, llena de ampollas y sin sonreír.
“¿Sabes qué murió?, dijo la jueza a Robinson, retóricamente. “Esos ojos brillantes de una niña inocente”.
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