Conoce la verdad tras estos 5 mitos de Starbucks

La historia de Starbucks comienza en Seattle, Washington en 1971 por tres socios: el profesor de inglés Jerry Baldwin, el profesor de historia Zev Siegel, y el escritor Gordon

Por Ines Hazbun

22/12/2017

Publicado en

Tendencias

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La historia de Starbucks comienza en Seattle, Washington en 1971 por tres socios: el profesor de inglés Jerry Baldwin, el profesor de historia Zev Siegel, y el escritor Gordon.

Desde entonces, la cadena se ha expandido por diversos países y se ha ganado la reputación como una de las mejores y más populares cadenas de café en el mundo.

Primer mito: Starbucks deja sin trabajo las cafeterías locales

La cafetería ha llegado a tal popularidad que uno sus más grandes mitos dice que los clientes la prefieren por sobre las cafeterías locales o más pequeñas, por lo cual la presencia de Starbucks lleva a la bancarrota los demás negocios dedicados al café.

La verdad es que a la competencia de la cadena no les va mal. En la actualidad existe 13,327 locales de Starbucks solo en Estados Unidos, una cifra bastante grande, pero según la Asociación de Cafeterías de América, hubo 31,490 cafeterías independientes que existían el 2015 frente a las 1,650 de 1990. Solo en la última década se han abierto 10,000 cafeterías que no pertenecen a ninguna gran cadena, por ello se pude concluir que Starbucks no provoca la quiebra de otros locales de café.

Segundo mito: Starbucks es una gran oportunidad para trabajar

Según Motley Fool, una empresa que sigue los valores y beneficios de determinados trabajos, aseguró que «Starbucks trata muy bien a sus socios». Sus empleados, incluidos los que trabajan a tiempo parcial, reciben beneficios de salud, y un horario flexible que permite compatibilizar trabajo y estudios. Fortune ha calificado repetidamente a Starbucks en su lista anual de las 100 Mejores Empresas para Trabajar.

Contrario a lo que dicen estas fuentes, las condiciones de trabajo no son para nada idílicas. Una de las metas de la empresa es que se encuentre un número apropiado de trabajadores en funciones, si el trafico de ventas es alto, se llama a personal adicional lo que provoca que los baristas deban estar dispuestos a acudir al requerimiento de la empresa en cualquier momento.

Generalmente no trabajan los mismo días de la semana, ni tiene horarios fijos. Según un informe de PBS, Frontline, los baristas que querían trabajar menos de 32 horas por semana tenían que estar disponibles el 70 por ciento de las horas que la tienda estaba abierta. Además estos horarios impredecibles hace imposible tener un segundo empleo.

Tercer mito: el café se quema

Si probaste el café que prepara la cadena te diste cuenta que su sabor es amargo y muy fuerte.  En 2007, Consumer Reports calificó el café de Starbucks como «fuerte, pero quemado». Otros críticos están de acuerdo, apodando a la marca «Charbucks» y «StarBurnts».

Es cierto que en un inicio la empresa tostaba los granos de café para que se vieran más oscuros y fuera más amargo, era una tactica para distinguirse de la competencia y así lograr un publico que los reconociera y aún lo sigue haciendo, pero el punto esta en que «el tostado oscuro» es la técnica usada para darle mayor sabor a su producto, en ningún caso se quema.

Cuarto mito: Starbucks no es combatiente en las guerras culturales

Starbucks lanza todos los años un diseño de taza para la época navideña con símbolos de temporada. Pero en 2015, sus tazas eran simplemente rojas. Algunos expertos de la derecha recibieron esos diseños acusando a la compañía de librar una «guerra en Navidad». En respuesta, los defensores de la empresa insistían en que no había una gota de sentimiento anticristiano en sus tazas.

Sin embargo, los acusadores de Starbucks no están del todo equivocados. La compañía no parece «odiar a Jesús», como dijo un crítico, pero se ha aliado con la mayoría de los estadounidenses que, de acuerdo con Gallup, aprecian ser recibidos con un «Felices Fiestas» inclusivo en lugar de decir «Feliz Navidad». Ha ignorado la promesa del presidente Trump de atraer de regreso los saludos de «Feliz Navidad», apegándose a su voto ecuménico de 2015 de promover la «inclusión y la diversidad». Y la compañía ha emitido declaraciones durante años en el que mostraba su preocupación por el calentamiento global y el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo. No es de extrañar que la agitación conservadora en las tazas rojas y verdes no muestre signos de disminución. Las copas navideñas de este año, con obsequios envueltos en lazos y dos manos entrelazadas, nuevamente provocaron la ira de los conservadores que dijeron que el diseño revela la «agenda gay» de Starbucks.

Quinto mito: las tiendas de Starbucks sirven para conocerse y construir comunidad.

Una de las ideas que promueve la cadena es la idea de crear comunidad entre sus clientes. La compañía coloca paneles de anuncios comunitarios en sus paredes y auspicia recorridos divertidos y campañas de registro de votantes. En las tiendas, llenas de gente, se escuchan las bandas sonoras de jazz y conversaciones entre los baristas y los clientes.

Lo cierto es que no siempre es así, es más común ver a personas que comprar su café y pasan su tiempo en el local mirando su teléfono móvil o en sus computadores personales. Y aunque los locales esta pensados para que quienes se encuentran en el interactuen, por ello las mesas circulares, los sofás y el ambiente hogareño, la decisión de formar comunidad depende de cada quien.

 

 

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