Flor Sakeo: La música uruguaya que coquetea con la poesía

La banda revelación de Uruguay, Flor Sakeo, ya sacudió su propio país y vino a revolver el gallinero de las y los chilenos.

Flor Sakeo: La música uruguaya que coquetea con la poesía

Autor: Cristian Hugo García

Con una trayectoria de tres años, la artista uruguaya se ha consolidado como la nueva revelación del under rockero, siendo ganadora del reconocimiento musical más importante de Uruguay (Premio Graffiti en la categoría Mejor Solista Femenina).

Recientemente, su single “Canción para los planetas”, fue el tema oficial de La Furia del Libro, importante evento que reúne a las principales editoriales independientes. Es la primera vez que ella y su banda visitan Chile.

En Vivo

Esta noche, la banda charrúa se presenta a las 23 horas en Sala Hamburgo, ubicada en Avenida Ramón Barros Luco 1551, San Antonio, Valparaíso.

En el marco de este encuentro, El Ciudadano entrevistó a sus integrantes: Flor Zacheo (vocalista y guitarrista), Natalia Olivera (bajista), Matias Britos (guitarrista), Emanuel Piotto (tecladista) y Juan Manuel Coyote (baterista), quienes llegaron a Santiago de Chile luego de pasar por Buenos Aires, Argentina.

Flor Sakeo

Yo empecé en las marchas contra la sequía”, dice Flor. Toda la banda estuvo involucrada en las movilizaciones que hubo en Montevideo en el marco de la sequía que azotó la ciudad en el verano del año 2023.

Ahí boludeaba, cantaba un par de cosas. Luego me hice una cuenta de Instagram, pero en joda. La verdad aun no entiendo cómo pasó todo esto, pero sé que nada es casualidad”, señaló la cantante.

¿Dónde estuviste toda la vida?

Eso le preguntó Flor a Natalia, desconocida hasta el momento en que la artista llevó sus canciones a un estudio y dijo “Quiero grabar”. Ahí comenzó todo. Tiradas en el piso de una habitación, ambas músicas improvisaban y la sincronía entre la guitarra eléctrica y el bajo dio paso a las seis canciones que luego se convertirían en el álbum Alba (2023).

¡Mati, esperá!

Sakeo vendía stickers en una feria de Montevideo. Cuenta que Matías apareció con una sonrisa y le dijo “Estoy a tu disposición”.

El guitarrista hace años no tocaba, pero las canciones de ella lo habían cautivado. Cuando se alejó, Flor se dijo “Me estoy perdiendo la oportunidad de mi vida”.

¡Mati, esperá! ¿Vos queres ensayar mañana?”, le gritó. Todas las incorporaciones a la banda se dieron así. “Estás o no estás”, dicen entre todos.

Influencias

La compositora es una artista integral. Partió haciendo tatuajes y ayudando a sus amigos con logos. “Es todo lo mismo”, dice, refiriéndose a su gusto por las artes visuales, la música y la poesía.

Admiradora de Gabriela Mistral, Violeta Parra y Pablo Neruda, le encanta descubrir artistas del pasado.

Sus referentes van desde la cantante Patti Smith a la poeta Idea Vilariño. “Yo, como música, tengo un coqueteo muy respetuoso con la poesía”, declara.

Familia

A sus quince años compró su primera guitarra. Su abuelo, Germinal López (o «Tata Mingo«, como le dice cariñosamente) no tenía los medios para hacerle una fiesta, y le dijo “con esto anda a comprarte ropa”. Pero Flor ya tenía la música en las venas y se compró el instrumento que la acompaña hasta hoy.

Pese a que tuvo una adolescencia muy inestable y se llevaba mal con sus padres, su familia es muy importante en sus canciones.

El nombre de su primer disco es un homenaje: “mi bisabuela se llamaba Alba y quise tomar esa fuerza del clan femenino de mi familia, lo asocié con el alba -de la naturaleza también- para simbolizar la primera luz de mi día musical, que al final se transformó en más que un solo día”.

Entrevista realizada por Renata Juica.

Foto Portada: Darwin Borrelli/El País.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano