Columna de Opinión

La alegría estalló en Chile

Jeannette va a ganar la presidencia y entonces el pueblo chileno será gobierno, porque cuando gobierna la izquierda, el que gobierna es el pueblo.

La alegría estalló en Chile

Autor: Margarita Labarca

Quizás no fue muy de repente, porque había ciertos indicios.

Es que la izquierda auténtica, la que no tiene apellidos, en ese invierno que parecía eterno, había enterrado sus banderas, sus consignas, sus canciones, sus ilusiones y sus esperanzas, muy a flor de tierra, como las semillas en el lugar más árido del mundo, el desierto de Atacama. Y de pronto, cuando llueve, brotan millones de flores, brotan también las banderas y las voces, sale a la luz lo que estaba enterrado, el paisaje se tiñe de colores y el mundo se vuelve esplendoroso.

Y ahora Chile, a los ojos del mundo, brilla, resplandece y vuelve a ser el ejemplo que antaño fue.

La emoción del triunfo de Jeannette Jara es muy grande, porque no sólo ganó, sino que arrasó. Y esta victoria será sin angustias y sin miedos. Porque el mundo ha cambiado, porque el monstruo del norte va para abajo en picada, porque nosotros lo sabemos todo y tenemos apoyos en los siete continentes. Ellos también saben que al final pierden y que los que pagan el pato son siempre los de abajo, que esta vez no los acompañan.

Ahora lo que se impone es la unidad, unidad y más unidad. Porque ¿Quién va a votar por un nazi de ultraderecha o por la hija de un miembro de la junta dictatorial?

Jeannette va a ganar la presidencia y entonces el pueblo chileno será gobierno, porque cuando gobierna la izquierda, el que gobierna es el pueblo.

Porque no será el gobierno de un partido sino de una unión de partidos, que ya no serán de centroizquierda sino simplemente de izquierda. Es que el pueblo, es decir, los más pobres, campesinos, obreros, trabajadores de servicios, desempleados, todos, constituyen la mayoría, porque los ricos son pocos. Estos son una minoría que se ha enriquecido y se sigue enriqueciendo en todo el mundo con la desgracia ajena. Cuando hay enfermedades ellos suben los precios de los medicamentos, cuando hay hambre, aumentan los precios de la comida, cuando hace frío y mucha gente duerme en las calles, elevan los precios de la ropa gruesa y de la calefacción si es que la hay.

Cuando hay guerra o un genocidio en Gaza, se enriquecen fabricando y vendiendo armas. Y cuando no hay guerra, les venden las armas a los peores delincuentes.

Y ahora volverá la democracia a Chile, porque la democracia no es otra cosa que el gobierno de las mayorías. La minoría podrá hablar y escribir lo que quiera, como hace en México, pero no importa porque no habrá censura y nadie les hará caso.

Jeannette es una mujer sencilla y seria, amable y fuerte, sonriente y firme, y sobre todo unitaria, que es lo que el pueblo chileno ha decidido. La que no lo era quedó en el camino. Vamos a unirnos para que no gane le ultraderecha en Chile, que este pueblo siempre ha sido de izquierda, pero había enterrado sus banderas para protegerlas de la maldad y de la indiferencia. Ahora han salido nuevamente a la luz y ha renacido la conciencia y la alegría, como las flores escondidas del desierto de Atacama, que brotan cuando llueve. Y en Chile ha caído un chaparrón que se llama Jeannette Jara.

Por Margarita Labarca Goddard

30 de junio de 2025


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