El candidato José Antonio Kast ha perdido aceleradamente el apoyo que tenía entre los votantes. A medida que la ciudadanía comprende el retroceso que significaría para los derechos sociales un eventual gobierno suyo -y a medida que sus propias acciones y las de los líderes de su sector dejan en evidencia su verdadero proyecto-, más personas han decidido cambiar su voto hacia Jeannette Jara o, en algunos casos, optar por el voto en blanco o nulo.
Estas son las principales razones:
1. La polémica por la conmutación de penas a condenados por pedofilia y otros delitos gravísimos.
El diputado José Carlos Meza, vicepresidente del Partido Republicano y miembro del comando de Kast, defendió públicamente la idea de permitir la conmutación de penas para reos de avanzada edad y con enfermedades terminales, incluyendo a condenados por violación de menores, apelando a la “humanidad” y al derecho a morir en el hogar.
Cuando Kast fue consultado, no desmintió ni rechazó esa posición, lo que generó una profunda sensación de alarma en amplios sectores de la población y fuga de votos. Este zapato chino es producido por la voluntad de liberar a los presos de Punta Peuco, condenados por crímenes de lesa humanidad.
2. El fin de la indemnización por años de servicio.
Muchos votantes han ido descubriendo que Kast propone modificar radicalmente la indemnización por años de servicio, un derecho que protege a millones de trabajadores. Su programa sugiere reemplazarlo por un mecanismo poco explicado, generando incertidumbre respecto del futuro laboral de más de 8 millones de personas. Asimismo, anunció revisar la implementación de la Ley de 40 horas. El temor es simple: con Kast, el trabajador termina perdiendo.
3. Agenda migratoria y de seguridad sin sustento real
Kast ha insistido en una política de “mano dura”, promoviendo expulsiones masivas de alrededor de 330 mil inmigrantes irregulares. Sin embargo, nunca ha podido explicar con claridad cómo se llevaría a cabo semejante operación, cuánto costaría, ni cuál sería su efectividad real.
Señaló que se irían por su propia cuenta pagando sus pasajes, luego señaló que los empleadores pagarían el pasaje de regreso a sus países y un pasaje de reingreso a Chile. Sin embargo, ninguna de estas propuestas resistió el mínimo análisis técnico. La propuesta terminó viéndose más como un eslogan que como una política seria.
4. Recorte drástico del gasto público y retrocesos sociales
Una parte central del programa de Kast es un recorte del gasto público de US$ 6.000 millones en apenas 18 meses. Expertos coinciden en que esto no es viable sin afectar áreas esenciales como la salud, las pensiones, la educación, los subsidios y los programas sociales que sostienen a millones de familias.
En la práctica, con Kast Chile perdería derechos sociales conquistados durante décadas.
5. Riesgo medioambiental por extractivismo y desregulación
El programa ambiental de Kast propone flexibilizar permisos, eliminar guías de protección ambiental y facilitar megaproyectos extractivos. Esto debilita el control sobre actividades con alto impacto ecológico como la minería, la salmonicultura y las industrias costeras.
Lejos de proteger nuestros territorios, Kast parece ver el medioambiente solo como un negocio, convirtiéndose en un riesgo no solo para las personas, sino para los ecosistemas que sostienen nuestra vida y nuestro futuro, generando nuevas zonas de sacrificios.
El Ciudadano

