Santiago poems fue publicado por primera vez en 1975 por Curbstone Press, en Estados Unidos, como un gesto internacional de denuncia. Medio siglo después, Agnición Editorial recuperó y tradujo íntegramente esta obra, escrita en Chile entre octubre de 1973 y julio de 1974, por el poeta estadounidense James Scully.
El volumen emerge desde la experiencia de Scully, quien llegó a Chile con una beca Guggenheim para documentar la eclosión cultural y literaria en años de la UP. Tras el Golpe, Scully y su familia, quienes ya se encontraban a medio camino, deciden de todos modos llegar a Chile, denunciar los crímenes de lesa humanidad y traspasar las fronteras de la censura.
Como recuerda la nota de la traductora, este libro «es más que poesía: es un eco de la historia, un acontecimiento».
En estos textos, Scully condensa la mirada de un poeta extranjero sobre un Santiago brutalmente transformado: «Las momias volvieron a la luz, desenrollando/ sus harapos contentos por las calles de Providencia/ chic/ y desolada en primavera/ Nada por lo que valía la pena llorar».
Un registro poético de la violencia y la resistencia
Los poemas recorren escenas del país recién golpeado, en sucesos como la muerte de Víctor Jara, evocada en «Now sing / Cantahora», donde Scully escribe: «Lo mataron/ y no lo pudieron matar lo suficiente»; los cuerpos arrojados al Mapocho, el Estadio Nacional como campo de concentración y el miedo cotidiano del toque de queda.
Destaca el estremecedor poema «Cuando la gente fue desaparecida», donde el autor recuerda a Neruda bajo arresto domiciliario y las calles convertidas en un paisaje fantasmal.

La voz de Scully es directa, grave, pero también profundamente humana, capaz de observar la belleza persistiendo en medio del horror: en grafitis, en el río Mapocho, en el gesto de los trabajadores y en las figuras que marcaron la resistencia popular.
En esa línea, esta nueva edición incorpora materiales inéditos en español, entre ellos, fragmentos del «Diario de Cuernavaca», donde Scully narra los días previos a su viaje a Chile y su decisión de venir pese al peligro: «Sé exactamente qué debo hacer… escribir lo que a ellos no se les permite escribir».
Por otro lado, se encuentra en el volumen la extensa dedicatoria escrita décadas después, recordando a amigos chilenos como Pancho Boncompte, Orlando e Isabel Margarita Letelier, y Teresa de Jesús, y reconstruyendo las redes solidarias y el clima de persecución de los años 70.
Estos documentos sitúan la obra en la vida real: el departamento que funcionó como refugio del MIR, las detenciones, los exilios, los asesinatos, y el impacto que tuvo el viaje en la vida y obra de James Scully.

La dimensión visual: esculturas para un dolor compartido
El libro incluye esculturas de Jeff Schlanger, artista estadounidense que recibió los poemas enviados clandestinamente desde Chile y creó más de 300 piezas que representaban la violencia sobre los pueblos.
En esta edición, sus obras —rostros quebrados, figuras heridas, memorias materializadas en barro— acompañan los poemas como un diálogo visual del horror y la resistencia.
«Con esta publicación, Editorial Agnición recupera un libro que permaneció 50 años prácticamente desconocido en Chile, pese a haber sido escrito para lectores chilenos y como denuncia internacional», destacaron desde la casa editorial.

El Ciudadano

