Tras Australia y Francia: ¿Debe Chile limitar el uso de redes sociales en menores de 16 años?

El debate sobre la regulación de redes sociales en niños y adolescentes vuelve al centro de la agenda pública. Tras la histórica decisión de Australia y el anuncio de Francia de avanzar en una normativa similar, surge una pregunta inevitable: ¿podría Chile implementar una prohibición del uso de redes sociales para menores de 16 años?

Tras Australia y Francia: ¿Debe Chile limitar el uso de redes sociales en menores de 16 años?

Autor: El Ciudadano

El debate sobre la regulación de redes sociales en niños y adolescentes vuelve al centro de la agenda pública. Tras la histórica decisión de Australia y el anuncio de Francia de avanzar en una normativa similar, surge una pregunta inevitable: ¿podría Chile implementar una prohibición del uso de redes sociales para menores de 16 años?

Para Roberto Vera, académico de la Universidad de Santiago y Magíster en Neurociencia, una medida de este tipo podría ser efectiva en el país, siempre que se aborde de manera integral, combinando regulación estatal, educación digital, acompañamiento familiar y cambios en el diseño de las plataformas.

Uso intensivo de redes sociales en adolescentes chilenos

Escenas de niños y adolescentes absortos frente a celulares y tablets forman parte del paisaje cotidiano en muchos hogares. Sin embargo, los datos muestran que esta práctica va más allá de un hábito inocuo.

Según la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia (ELPI) 2024, el 54% de los adolescentes en Chile utiliza redes sociales por más de tres horas diarias, mientras que un 42,7% reconoce revisar su smartphone o tablet todos los días después de acostarse, un comportamiento asociado a trastornos del sueño y dificultades atencionales.

Australia y Francia: antecedentes internacionales

Chile no está solo en esta discusión. Australia se convirtió recientemente en el primer país del mundo en prohibir por ley el acceso a redes sociales a menores de 16 años, argumentando la necesidad de proteger la salud mental infantil y adolescente.

En la misma línea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció su intención de implementar una restricción similar a partir de 2026. La propuesta incluye advertencias visibles al momento de ingresar a las plataformas, comparables a las que hoy existen en sitios de contenido para adultos.

¿Funcionaría una prohibición de redes sociales en Chile?

Para Roberto Vera, la prohibición no debe entenderse como una solución definitiva, sino como una herramienta de contención.

“No es una solución mágica, pero puede funcionar como barrera, del mismo modo que existen límites de edad para conducir, consumir alcohol o tabaco”, explica.

El especialista advierte que una regulación eficaz debe ir acompañada de educación digital, fiscalización real y alternativas de socialización, para evitar que la medida se convierta en letra muerta.

El cerebro adolescente frente al diseño de las plataformas

Desde la neurociencia, los riesgos están bien documentados. Vera señala que la corteza prefrontal, encargada del control de impulsos, la planificación y la evaluación de riesgos, no alcanza su madurez completa hasta la adultez temprana.

A esto se suma que las redes sociales están diseñadas para activar circuitos dopaminérgicos de recompensa inmediata, fomentando la comparación social y la validación externa.

“El problema es la asimetría entre la potencia del estímulo y la capacidad de autorregulación del menor”, sostiene.

Además, los algoritmos priorizan la permanencia en pantalla y la activación emocional, no necesariamente el bienestar del usuario, lo que incrementa los riesgos en cerebros en desarrollo.

Responsabilidad de las plataformas y rol del Estado

Para el académico, existe una responsabilidad moral —y potencialmente jurídica— de las plataformas digitales, considerando que hay evidencia suficiente sobre los efectos de sus productos en niños y adolescentes.

“La regulación estatal no es censura, es protección a una población vulnerable. Es un principio básico de la ética pública”, afirma.

¿Cómo regular el uso de redes sociales en niños y adolescentes?

Roberto Vera propone un modelo basado en cuatro niveles complementarios:

  1. Regulación estatal efectiva Límites de edad verificables, control de contenidos y sanciones reales a las plataformas que incumplan estándares de protección infantil.
  2. Educación digital crítica No solo enseñar a usar tecnología, sino a comprenderla, cuestionarla y gestionar sus riesgos.
  3. Acompañamiento familiar activo Evitar un uso solitario, ilimitado y sin supervisión de las redes sociales.
  4. Intervención en el diseño de plataformas “Las grandes empresas saben que ciertos diseños son adictivos. No es casualidad”, advierte Vera.

¿Prohibir celulares en colegios ayudará?

La prohibición del uso de celulares en establecimientos educacionales, prevista para 2026, podría ser una medida positiva si se implementa con criterio pedagógico.

“El aula es uno de los pocos espacios donde el cerebro joven puede entrenar la atención sostenida, la interacción cara a cara y la tolerancia a la frustración, habilidades que las pantallas erosionan cuando están siempre presentes”, explica.

No obstante, enfatiza que esta restricción debe ir acompañada de formación docente, uso pedagógico planificado de la tecnología y una comunicación clara con estudiantes y familias.

Regular no es retroceder

“Cuando existe evidencia robusta del daño potencial en una población vulnerable, la inacción también es una forma de negligencia”, concluye Roberto Vera.

“Regular no es retroceder. En este caso, es hacerse cargo seriamente de un problema que afecta a toda la sociedad, especialmente a quienes somos padres”.


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