Sale libre opositor a proyecto minero de Codelco en Ecuador

Luego de 308 días preso en el Centro de Rehabilitación Social de Ibarra, Javier Piedra Ramírez fue puesto en libertad el pasado 10 de febrero tras ser condenado a 10 meses de prisión (ya abonados en condición preventiva) por los presuntos delitos de «rebelión, sabotaje y terrorismo» que en la práctica se concretaron en una supuesta agresión a funcionarios y a una camioneta de la Empresa Nacional Minera de Ecuador (Enami), que en conjunto con Codelco Chile pretende ejecutar el proyecto Llamiragua -una explotación cuprífera localizada en el Valle de Intag, en los Andes ecuatorianos- contra el que las comunidades de la zona llevan luchando desde 1997 (Previo a la alianza Enami-Codelco el proyecto estuvo en manos de la japonesa Bishimetals (1997) y de la canadiense Ascendant Copper (2003), que tuvieron que abandonar el país luego de la ferviente oposición presentada por las comunidades y de las flagrantes vulneraciones a los derechos de estas que acometieron).

No obstante, parece que en lo que a violaciones de los Derechos Humanos respecta la andadura Codelco-Enami no dista mucho de las anteriores; El más emblemático caso es el de Javier Ramírez, cuya detención y posterior encarcelamiento estuvieron plagados de irregularidades (Vea La sed de Codelco en Ecuador viola DDHH: El caso de Javier Ramírez) y de una manifiesta intención de acallar la oposición de la comunidad de Junín, de la que Ramírez Piedra es presidente.

Ahora la justicia resolvió condenarlo a 10 meses de prisión, que si bien ya han sido abonados, no rebaja un ápice la injusticia cometida por la institución ecuatoriana.

Ramiro Román, abogado defensor, en declaraciones que recoge el medio nacional La Hora, recordó que Ramírez no se encontraba en el sector donde se produjeron los presuntos hechos, y que tres de los supuestos agredidos, Mauricio Díaz, Borys Esparza y David Santos, funcionarios de la Empresa Nacional Minera (Enami), “dijeron en sus declaraciones que no habían conocido a Ramírez y que lo identificaron únicamente por fotos; Entonces, cómo puede ser posible que condene a un inocente”, enfatizó.

“Haremos todo lo que corresponda para que esta sentencia tenga que ser revisada por las instancias superiores”, agregó.

Cabe señalar que desde que comenzara el proceso, han sido numerosas las organizaciones de derechos humanos que han alzado la voz en defensa de Ramírez, que fue recibido con vítores y aplausos por las cientos de personas congregadas a las afueras de la Corte Provincial de Justicia de Imbabura.