Los beneficios de los árboles para la humanidad verdaderamente no tienen precio. Nos proporcionan oxígeno, tan vital para nuestra existencia, sin el cual no podríamos sobrevivir ni un minuto. Nos aportan materiales de construcción, combustible y un sinfín de cosas más.
Desafortunadamente, nuestros hermanos verdes no pueden crecer con la misma rapidez con que la gente los tala, para usarlos en una variedad de propósitos. Si en un futuro cercano, los habitantes de nuestro planeta verde no reconsideren sus prioridades, la perspectiva que nos espera, será muy triste.
Precisamente por eso, aquellas personas maravillosas que se relacionan con la naturaleza de forma respetuosa, merecen nuestro total agradecimiento e inspiración. Con su ejemplo se demuestra que la coexistencia pacífica del hombre y la naturaleza no solo es posible, sino además, ¡es muy estética e increíblemente espectacular!
El equipo de Difundir.ORG tiene placer de presentarte estas excelentes imágenes que muestran un enorme deseo del ser humano de crear sus hermosas viviendas, pero sin quitarles a las plantas su bien merecido lugar bajo el Sol.