Nuestra mente es un torbellino. Son tantas las cosas que ocurren en nuestro interior que el reto por mostrarnos enteros en el día a día es enorme. Nos hemos convertido en expertos cuando debemos seleccionar máscaras. Desde el momento en el que abrimos los ojos por las mañanas, la rutina comienza. Casi sin pensar, y de manera automática, seleccionamos la máscara que usaremos. A tal grado que la selección se vuelve sencilla. Ahí está nuestra favorita, que tomamos y nos ponemos sin siquiera verla. Estas máscaras se hicieron para esconder, para tapar aquello que en verdad somos o sentimos y que nadie, o casi nadie nota. Los demás, nos ven sonreír, pero ignoran que detrás de esa curvatura en labios hay una voz que se quebranta. Ven ojos que parecen iluminados, pero que en realidad guardan gotas saladas que quieren brotar. Escuchan voces alegres cuando detrás hay llantos que gritan por ayuda.
Sí. Somos seres humanos y somos complicados. A veces ni nosotros logramos comprender qué es lo que ocurre en nuestra ajetreada mente. Hay días en los que parece que el corazón está cansado, y que quiere dejar de latir. Y hay otros, en los que está tan acelerado que parece que nos abandonará para alcanzar sus sueños.
Pero, hay personas que nos conocen más allá de ese rostro falso que nos ponemos todos los días. Se trata de esa persona que sabe los detalles más vergonzosos de tu vida, que ha visto cuáles son tus sueños y conoce tu estado de ánimo. Es quien logra ver a través de la máscara, una que es invisible ante sus ojos y que conoce tu verdadero rostro.
Es la persona que te molesta como nadie más lo hace porque sabe que nadie más podría ganarse ese derecho, y es también la que más te hace reír; la que es capaz de llevarse las lágrimas y cambiarlas por destellos luminosos. Es esa persona que llamamos mejor amiga, aunque también podemos decirle hermana.
Aquí algunos tatuajes que puedes hacerte con esa persona que te conoce como nadie más lo hace.