Hace casi 100 años, esta pequeña niña italiana de 2 años de edad llamada Rosalia Lombardo murió de neumonía.
Su cuerpo fue embalsamado y colocado en un ataúd de cristal dentro de las catacumbas capuchinas en Palermo, Italia.
Debido a la forma en que fue embalsamada, basta con mirarla una sola vez para que dudes un poco si realmente está muerta.
De ahí su apodo de «La Bella Durmiente»
Según la descripción de YouTube del video, el padre de Rosalía estaba tan devastado después de su muerte que se acercó a Alfredo Salafia, un embalsamador famoso, para que la preservara.
Su cuerpo fue uno de los últimos cadáveres en ser admitidos en las catacumbas capuchinas de Palermo en Sicilia… y es uno de los cuerpos mejor conservados de las catacumbas. Tanto así que los investigadores dicen que sus órganos están casi intactos.
Pero esa es solo una parte de lo que hace la historia de Rosalía tan extraña.
Los visitantes de las catacumbas han informado que sus ojos parecen abrirse y cerrarse. En el vídeo que verás más adelante hay un timelapse de lo que es o bien una anomalía o una ilusión óptica.
Las personas están divididas a la hora de dar una explicación, y yo misma no sé ni qué pensar. Definitivamente parece que sus ojos están cerrados en una foto y abiertos en el siguiente.
Echale un vistazo al video que documenta su historia. Es un caso realmente intrigante.