Vivimos en una época en la que los avances tecnológicos evolucionan a unos pasos agigantados. Cosas que hace unos pocos años parecían casi imposibles hoy son el pan nuestro de cada día.
En materia informática todo esto se hace mucho más evidente, ordenadores cada vez más rápidos, más pequeños y con mayores capacidades. Solo pensad que el smartphone que lleváis en el bolsillo es, posiblemente, 10 veces más potente que el PC que teníais en vuestra habitación hace apenas 15 años.
Para los que nos apasiona todo este mundillo, todas estos avances nos resultan realmente fantásticos e interesantes. Pero no podemos evitar mirar atrás y recordar con nostalgia aquella época en la que los juegos se grababan en cintas de cassette, los ratones tenían una bola dentro que se llenaba de pelusa y el Microsoft Paint era el programa más avanzado de dibujo que conocíamos.
Hoy os traemos unas cuantas fotografías que os transportarán a vuestra niñez y adolescencia. No podremos decir eso de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero en su momento, para nosotros era lo mejor.
Esto era lo más avanzado que teníamos en nuestra habitación
Por suerte esto ya forma parte del pasado
Podíamos personalizar las cartas del solitario
Los comienzos de muchos de nosotros en el mundo del diseño
Y en el mundo del arte. Esta fue la primera obra digital de muchos pequeños
…donde acababas rellenando los huecos con colores al azar.
La ruta para llegar a los juegos era un poco larga
Y al no tener internet, así era nuestra vida
Los primeros juegos con la pareja
Si no tenías juegos, cambiabas la imagen del fondo de escritorio 20 veces al día
Instalar cualquier programa en disquetes era un proceso eterno
Todos perdimos horas con el buscaminas.
Teníamos un estuche sagrado con discos y disquetes importantes
Y la velocidad de las conexiones provocaban situaciones tan hilarantes cómo estas
El primer y peor vídeo de terror con susto de nuestras vidas
Cada semana seguíamos el ritual de limpiar la bola del ratón
Probablemente el mejor final de un videojuego que hemos visto nunca
Fuente: Fishki