Todos podemos enloquecer un poco si es por amor. Pero hay quienes no pueden dar vuelta la página y no se dan cuenta de que su relación ya terminó. Eso puede ser realmente una locura, como es el caso de Chelsea Driver, a quien el despecho la traicionó.
La chica de Lancashire (Inglaterra) de de 22 años, perdió totalmente los estribos una noche después de beber. Driver se sentía traicionada por su ex pareja, Joshua Barret, quien a su parecer la había engañado con otra chica, Jade Hodkinson.
Driver fue a la casa de Barret (donde solían vivir juntos) y entró por una ventana que estaba rota. De esta misma tomó trozos de vidrio, con los que se hizo cortes y esparció la sangre por toda la casa. Paredes, piso, e incluso en la ropa interior de la actual novia de su ex.
Su venganza la sorprendió hasta a ella misma, cuando luego de efectuarla se puso a llorar en la cama por 15 minutos. Luego se fue, sin llevarse nada. Tras el hecho le envió un mensaje a una amiga, diciendo: «He hecho algo malo. Qué estúpida soy«.
Joshua estaba en un paseo de fin de semana. Cuando volvió a su casa, no podía creer lo que estaba viendo: las paredes estaban llenas de sangre, y vio el desastre que habían causado.
Chelsea aceptó los hechos, sin dejar de agregar que estaba “borracha, loca, y enojada” porque había sido engañada. Admitió los cargos y quedó con seis meses de prisión y 100 horas trabajo no remunerado, más 20 días de rehabilitación. Además, debió pagar a la nueva novia de su ex para compensar las pérdidas.
¿Hasta dónde podemos llegar por despecho?