Según el último informe de la Unidad de Control Financiero (UCF) de la ANFP, emitido el 6 de noviembre de 2015, al que tuvo acceso el diario La Tercera, los futbolistas uruguayos lideran la tabla de sueldos con un promedio de $ 10.228.802 en Primera División, seguidos por los paraguayos, que perciben $ 8.703.460 cada mes. Recién en el tercer lugar aparecen los transandinos, con $ 7.728.508 cada 30 días.
Los peores pagados son los propios jugadores chilenos, que reciben sólo $ 3.703.691 en promedio, siendo superados incluso por aquellos de “otras nacionalidades”. Esta tendencia se da tanto en Primera como en la B. También es verdad que son mayoría y eso, lógicamente, tira al suelo su media. Una anécdota.
Porque, según el informe de la UCF de la ANFP, el futbolista mejor pagado a nivel nacional sí era chileno. Se trataba de Humberto Suazo, quien recibía $ 40.206.571 brutos como sueldo, incluyendo el arriendo de pase, antes de ser despedido en octubre del año pasado de Colo Colo, tras enfrascarse, luego del partido ante San Marcos de Arica, en una polémica con el técnico José Luis Sierra que ganaba casi la mitad que él. Este viernes el juez informará la sentencia del juicio laboral entre el retirado delantero y Blanco y Negro.
Otro elemento revelador: quien sigue al sanantonino en el listado de los mejores pagados es Carlos Muñoz. El atacante de Santiago Wanderers tiene un sueldo de casi 38 millones de pesos (no todos corren a cargo del club porteño; el club Baniyas, de Emiratos Árabes, asume una buena porción), mientras que el volante albo Jaime Valdés se ubica en el tercer lugar, muy cerca de los $ 37 millones.
Los jugadores de Universidad de Chile, el club que en general más paga, vienen inmediatamente después. Osvaldo González, Gustavo Lorenzetti, José Rojas y Matías Corujo ganabann aproximadamente 27 millones cada uno, mientras que Johnny Herrera y Gustavo Canales están más atrás en la lista, con $ 21,4 millones. Todos ingresan en el Top Ten de los sueldos. Entre medio incluso se ubica Enzo Gutiérrez, de Palestino, con casi $ 22 millones, cifra que es pagada en parte por los azules.
Un caso aparte es el de Esteban Paredes. Según las cifras entregadas por la federación sus emolumentos son de $ 12,9 millones. Una cifra baja considerando las de otros cracks del Cacique, hecho que motivó la molestia del delantero en septiembre de 2014, por lo cual no viajó a disputar un partido de Copa Chile ante Universidad de Concepción. En ByN dicen que su salario ha mejorado bastante en los últimos meses debido a una cláusula de renovación.
Por eso mismo, no extraña que la plantilla más cara del fútbol chileno sea la del conjunto presidido por Carlos Heller. Según el informe realizado en noviembre de 2015 por la UCF de Quilín, el elenco estudiantil gasta casi 400 millones de pesos mensuales en sueldos. Colo Colo se ubica detrás de su archirrival en cuanto a gasto de planilla con $ 300 millones, seguido de cerca por la UC, con $ 250 millones en salarios (el mejor pagado era Walter Ibáñez con $ 21,3 millones). La planilla más humilde es la de Huachipato, la que bordea los $ 60 millones.
Estas cifras se explican en buena parte por el costo del entrenador. Por ejemplo, la U le pagaba al uruguayo Martín Lasarte $ 49.032.265 al mes, luego que renovara a mediados de año. Una cantidad que transformaba al ex técnico de la U en el mejor pagado del fútbol chileno. El uruguayo era secundado muy de lejos por Sierra con $ 25.607.422. Al adiestrador de los albos le quedan 13 meses de contrato (mayo de 2017), por lo que de ser despedido del club de Pedreros recibirá una indemnización muy onerosa: $ 332.896.486.
El técnico más barato de la Primera División era Miguel Ramírez, de San Luis, con $ 3.201.300. Superado por el más caro de la Primera B, Fernando Díaz, de Ñublense, quien percibía más de $ 6 millones al mes. En esta categoría, Cobreloa lideraba los gastos de planilla, con cerca de $ 95 millones, con los cuatro jugadores mejor pagados de la B. Todas las cifras del informe son brutas (incluido impuestos) y mensuales.