Apenas pusieron un pie en la calle los manifestantes fueron reprimidos con el carro lanza agua y bombas lacrimógenas, las que volvieron irrespirable el ambiente en varias ocasiones, sin que esto lograra disuadir a los estudiantes de dejar las calles. Luego de varias escaramuzas, algunos grupos lograron llegar a la arteria principal, extendiéndose los cortes de calle por toda la Alameda y Parque Forestal.














