Luego de decretar la suspensión de las visas de residencia para quienes provengan de Siria, Irak Irán, Afganistán, Yemen, Somalia y Sudán, los rumores que mencionaban que lo prometido por Trump durante su campaña electoral, no serían implementados en la práctica, se fueron esfumando a la velocidad de la luz.
En menos de una semana de gobierno, Donald Trump anunció que si es necesario, forzaría a los mexicanos para que paguen parte del muro que busca separar a ambas naciones, y arremetió contra todos quienes hayan nacido fuera del límite norteamericano.
Sus principales detractores y casi la totalidad de las naciones temen por la próxima decisión que el magnate decida poner en práctica en un país que poco a poco, comienza a perder uno de los valores que hacían de Estados Unidos, un país realmente rico, y el cual en un futuro no muy lejano, se jactará de tener una población homogénea y carente de desarrollo cultural.

Por orden de Trump, la Casa Blanca se encuentra discutiendo la particularidad ordenanza que pretende implementar en el momento en que extranjeros se dispongan a ingresar al país. Y aún cuando no se trata de una muestra de sangre, creo tajantemente que Trump ha llegado a su punto más alto en la cúspide de lo absurdo.
Trump solicitó expresamente que se revisara su solicitud sobre exigirle a los extranjeros en su ingreso al país, que revelen el historial de las páginas web que han visitado y visitan con regularidad, además de compartir con los agentes policiales del Aeropuerto, todos los contactos telefónicos que mantienen en su celular al momento de ser inspeccionados.
Esto con la excusa que establece que el gobierno de Estados Unidos debe hacer un mejor trabajo para asegurarse que quienes ingresan al país, compartan los mismos valores estadounidenses. (¿Qué valores?)

En conversación con CNN, el director policial de la Casa Blanca, Stephen Miller declaró que si alguien llegase a rehusarse a entregar esta información, se le denegará por completo el ingreso a Estados Unidos. Además, mencionó que esta medida apunta inicialmente a aquellos sitios online privados que maneja el Estado Islámico.
¿Imaginas cómo sería tener que revelar la página de tu banco, de Facebook y del correo electrónico en donde previamente ingresaste tu usuario y contraseña, o permitir que un guardia de seguridad del Aeropuerto tuviera permiso para invadir la intimidad de tu celular?
Vía Upsocl