En la provincia argentina de Catamarca, la lucha contra la megaminería está siendo dura. Hace 19 días que, a cuatro kilómetros del pueblo de Belén, un grupo de ambientalistas, están bloqueando el paso a camiones y máquinas de la conflictiva Barrick Gold, empresa canadiense que está trabajando en la mina La Alumbrera.
El bloqueo se realiza desde hace más de dos semanas. Un grupo de catamarqueños, animados por la pueblada en Famatina, decidieron ir a Belén para decirle “Basta” a la megaminería. Desde hace 15 años la Barrick está explotando la mina La Alumbrera. Estos 15 catamarqueños de Belén, Andalgalá, Tinogasta, Chamical y de la misma Catamarca, intentan desde hace 16 días, lograr la concientización de un pueblo que convive con la megaminería.
En el bloqueo, uno de los más conflictivos, hay gente de diversos pueblos de Catamarca, pero muy pocos de Belén mismo. El miércoles pasado se realizó una caravana desde el lugar del bloqueo, hasta la plaza principal del pueblo llamada Olmos y Aguilera. La convocatoria fue realmente emocionante, los ambientalistas no podían creer la cantidad de autos; después de sufrir la indiferencia del pueblo, los casi 140 automóviles, les dieron esperanza para seguir en la lucha.
Mariano Cervantes, miembro de la Asamblea y vecino de Belén, emocionado nos dice: “No podía creer la cantidad de autos y motos que se iban agregando a la caravana. Esto es muy importante para Belén, es la primera vez que a la minera se le planta tanta gente, a decirle que se vayan”.
La mina La Alumbrera funciona desde hace 15 años, pero el reclamo de los ambientalistas, va más allá. En julio del año pasado, el Juez Cerda autorizó los trabajos en una mina aledaña a La Alumbrera, la mina Agua Rica. La misma queda a 17 km. en línea recta de Andalgalá. En marzo de 2011, Xtrata, empresa que también trabaja en Lumbrera, y es socia de Barrick Gold, compró el proyecto y contrajo las acciones de la minera que tenía impedido explotar en Agua Rica. Con el cambio de “dueños”, Agua Rica, se puso en marcha inmediatamente, así lo afirma Rosa Farías, miembro de la Asamblea El Algarrobo, de Andalgalá.
Por La Alumbrera, el más damnificado, es el pueblo de Belén. Por allí pasan camiones cargados de explosivos y químicos. En lo que va desde octubre pasado, la cantidad de camiones se ha duplicado. Según los ambientalistas, se debe a que los camiones para Agua Rica, entran por La Alumbrera, y llegan a destino por medio de caminos internos.
Este nuevo proyecto de Xtrata y Barrick, es sobre el cerro Aconquija, reservorio natural de agua para las poblaciones, de Catamarca, Santiago del estero, noroeste de Córdoba, Tucumán y por sus flujos subterráneos llega hasta el río Paraná.
El pueblo de Andalgalá vive del río, pero este se vería contaminado debido a que se forma de los ríos: Minas, Blanco y Candado, que son de donde la mina Agua Rica se provee de agua.
La gente
El pueblo de Belén tímidamente se anima a salir a la calle. Es que la megaminera está presente en todos los ámbitos de la sociedad; en lo educativo, según Mariano Cervantes, aporta insumos para los colegios; en lo institucional, en cada festival que hace el municipio, está “sponsoreado” por la Barrick Gold. La instalación social de la empresa canadiense es notable, los presupuestos municipales de pueblos cercanos a la mina, dependen estrictamente de ésta.
Por esto es que se hace difícil y larga la lucha contra la megaminería. La relación entre la megaminera y la sociedad es muy estrecha.
El bloqueo y lo que viene
Los asambleístas saben que será largo. Por problemas con el dueño del terreno donde originalmente se instaló el campamento, se tuvieron que mudar, primero al lado de la ruta 40, y ahora en un predio muy cerca a la entrada de Belén. El pueblo está dividido en la opinión; la caravana del miércoles le dio una esperanza de sumar más vecinos a la protesta.
En el campamento, la iniciativa es lo que sobra. Entre las mudanzas y la cotidianeidad, de lavar y cocinar, se van armando las ideas. Pero la desconfianza, prima. Más, con camiones que supuestamente van para pavimentar la ruta 40. Lo cierto es que en estas últimas semanas, la cantidad de esos camiones se multiplicó. Ellos saben que además de ayudar al turismo, es un proyecto para el transporte de las empresas mineras; por algo en esta región la ruta 40 va a ser más ancha.
La tensión predomina cuando bajan al pueblo por agua y comida. Algunos no les venden o le son indiferentes. El bloqueo informativo y selectivo, como le llaman sigue y seguirá. Se mueven entre bloqueo y bloqueo, en Tinogasta, Andalgalá o Chamical, pero resisten. Saben que será largo, pero están dispuestos a seguir adelante.