El presidente Gabriel Boric aseveró este domingo que sería un retroceso para el país justificar el golpe de Estado de 1973 contra el entonces presidente Salvador Allende y las violaciones a los derechos humanos que se registraron durante la dictadura militar.
Las declaraciones las realizó durante su participación en el programa 50 años del golpe: Conversaciones con la Historia, transmitido por Canal 13.
Durante su participación en el programa, el presidente Boric recordó que en ese momento, toda su familia «fueron opositores a la UP, mi papá trabajaba en la ENAP, el día del Golpe los sacaron a todos con un fusil».
«La figura de Allende siempre fue controvertida, porque mi familia era opositora», aunque ciertamente no estaba a favor del quebrantamiento de la democracia de parte de la Junta Militar, refiere El Desconcierto.
En este sentido, se le consultó sobre los posibles errores que se cometieron durante el Gobierno de Allende, y aseveró que en su postura de presidente, se les es «muy dificil juzgar a cualquier» exmandatario que pisó La Moneda.
No obstante, señaló que durante el gobierno de Allende hubo «algún grado de sectarismo que terminó contribuyendo a la división».
Al respecto, manifestó su preocupación y calificó de «peligrosa», la tesis que se busca instalar desde sectores de la derecha que apunta a establecer una conexión y afirmar que «no hay Pinochet sin Allende»
«Desde mi perspectiva la UP no es la responsable de que bombardeen La Moneda ni del golpe de Estado, ni de todo lo que vino después. Esta idea que han tratado de instalar personeros de derecha que no hay Pinochet sin Allende me parece francamente peligrosa», enfatizó el Mandatario Nacional a pocos días de conmemorarse el 50 aniversario del Golpe de Estado.
«El golpe de Estado es absolutamente indivisible de todo lo que pasa después», recalcó.
Por otra parte, el presidente Boric manifestó que siempre estará abierto a las discusiones, no obstante, calificó como «un retroceso» que se intente desde diferentes sectores justiciar el golpe de Estado y relativizar las violaciones a los derechos urbanos.
«Podemos discutir todo lo que queramos, pero lo que no podemos hacer es justificar y relativizar las violaciones a los derechos humanos, hay un retroceso», puntualizó.
Esto último criticando las declaraciones realizadas por la diputada Gloria Neveillán quien aseguró que las violaciones a mujeres durante la dictadura de Pinochet eran una «leyenda urbana».
En concreto, Neveillán manifestó que las denuncias presentadas sobre este tema «no están probadas». «No creo que hayan sido sistemáticos, yo creo que eso es parte de la leyenda urbana», concluyó la parlamentaria en una entrevista a Cooperativa hace una semana.
También rechazó las justificaciones realizadas por el representante de la UDI, Jorge Alessandri, quien afirmó que «el gobierno de Allende se estaba saltando la Constitución. Yo justifico el golpe militar. Me habría gustado que fuera un gobierno autoritario muy corto, que se hubiese reestablecido la democracia rápido, pero creo que íbamos por un camino muy peligroso para el país».
Al respecto, el mandatario afirmó que el hecho de «que tengamos parlamentarios que están reivindicando el Golpe de Estado, es un retroceso».