De trabajar en Starbucks al Congreso: El último café del diputado electo Andrés Giordano

Esta semana, el diputado independiente de Apruebo Dignidad electo por el distrito 9, Andrés Giordano Salazar, atendió a sus últimos clientes luego de 15 años trabajando en Starbucks, lugar al que entró mientras estudiaba Artes Visuales con mención en Fotografía en la Universidad de Chile. El último café que vendió fue un caramelo macchiato tamaño grande.

Sin embargo, fue su trayectoria como dirigente del primer Sindicato de Starbucks en el mundo, en el que enfrentó a la multinacional que en reiteradas oportunidades fue condenada por prácticas antisindicales; y su participación en diversos debates legislativos como el estatuto laboral juvenil, la Ley de Protección del Empleo, la reforma de pensiones o la discusión del salario mínimo, la que, el pasado mes de noviembre, le permitió ser una de las cartas de Apruebo Dignidad para el Parlamento. Ahora se prepara para asumir como diputado el próximo 11 de marzo.

El parlamentario electo asegura que entrará a trabajar a la Cámara “teniendo siempre presente quién soy y de dónde vengo, un trabajador que ganaba el sueldo mínimo y que tuvo que organizarse para mejorar las condiciones laborales de las compañeras y compañeros, con una legislación completa en nuestra contra; y que mi tarea será ser una caja de resonancia de las necesidades y demandas históricas de las trabajadoras y trabajadores de todo Chile, luchas que traigo conmigo desde hace años, como por un salario digno, por NO+AFP, por las 40 horas, por un espacio de trabajo libre de violencia, y por verdaderos derechos laborales individuales y colectivos”. 

Giordano ve con optimismo que “sueldo mínimo, jornada laboral y pensiones son reformas que podrían generar enorme apoyo social, y ojalá mayorías en el Congreso, pero para darle al país la estabilidad y las respuestas que exige, vamos a tener que escuchar atentamente, dejar atrás las excusas y hacernos cargo, porque es nuestra responsabilidad, y para eso fiscalizaremos con ojo de águila y enfrentaremos con convicción y valentía en el Parlamento a los que quieren seguir condenando a las trabajadoras y trabajadores a un sistema de abusos e injusticias, y se niegan a redistribuir la riqueza que nosotras y nosotros generamos”.

El último lunes de febrero, Giordano participó en la mesa negociadora entre Starbucks y el Sindicato, que representa a más de 700 asociados y asociadas. Las partes arribaron a un acuerdo que fijó un reajuste salarial de un 10% en promedio y llegando al 20% para las remuneraciones más bajas, aumentos de aguinaldos y, por primera vez, el cierre de las tiendas para los primeros de mayo en reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores, entre otros acuerdos. Para Giordano concluye “una de las etapas más importantes de mi vida, que definen quien soy y seguiré siendo. Tengo certeza plena de que el Sindicato seguirá siendo el referente que ha sido en el rubro de la comida rápida y en el movimiento sindical”.