Diputado UDI por Arica asegura que nortinos no cederán “ni un milímetro” de su territorio

Una semana después de las controversiales declaraciones que Pablo Longueira (UDI) realizó en Bolivia -donde anunció la posibilidad de que en Chile se realice un plebiscito en torno al tema de soberanía marítima en 2011- el diputado Nino Baltolu (también de la Unión Demócrata Independiente, UDI) aseguró que los ariqueños no están dispuestos a ceder […]

Por Cesarius

30/10/2010

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Actualidad / Mundo / Portada / Pueblos

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Una semana después de las controversiales declaraciones que Pablo Longueira (UDI) realizó en Bolivia -donde anunció la posibilidad de que en Chile se realice un plebiscito en torno al tema de soberanía marítima en 2011- el diputado Nino Baltolu (también de la Unión Demócrata Independiente, UDI) aseguró que los ariqueños no están dispuestos a ceder ni un milímetro del territorio para entregar a Bolivia una salida al mar.

Mientras hay voces que aseguran que sospechan de la opinión vertida por Longueira, puesto que hay muy pocas posibilidades de que en un plebiscito la ciudadanía se incline por apoyar una iniciativa como esta y el político lo sabría.

Si bien sus dichos no se basaron en ningún estudio estadístico, el diputado Baltou fue tajante al manifestar su “profundo rechazo” ante esa posibilidad, enfatizando que “pueden analizarse muchas posibilidades para que Bolivia cuente con ciertos beneficios en puertos chilenos, pero ninguna decisión puede olvidar la opinión mayoritaria de nuestra región, cual es seguir manteniendo con orgullo nuestra condición de chilenos en territorio chileno”, dijo, apuntando a los dichos de Longueira.

Bolivia perdió su porción de mar en 1879, cuando las tropas del Ejército chileno invadieron las costas bolivianas del lugar que actualmente conocemos como Antofagasta. Hoy en día, una de las opciones más renombradas ha sido entregar soberanía marítima a Bolivia en un sector ubicado al norte de Arica.

De esta manera, Bartolu sostuvo que, “ante cualquier negociación, lo primero que deben hacer nuestras autoridades es conocer la opinión de Arica, más allá de los temas asociados a nuestra política exterior que deben ser cuidadosamente llevados por nuestro gobierno y nuestra Cancillería, sin opiniones a tontas y a locas”.

Otros representantes de la UDI han estado en contra de la propuesta de Longueira. El senador y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Hernán Larraín, reiteró las críticas contra Longueira y dijo que “despiertan ilusiones que no corresponden y pueden ser causas de frustraciones. Lo responsable es que esto se haga a través del Presidente o la Cancillería”.

En la oposición, las opiniones están divididas. La crítica más fuerte es que es evidente que la ciudadanía chilena votaría en contra de entregar mar a Bolivia. Por su parte, Ignacio Walker, pidió que las instituciones del Estado sean las que resuelvan temas internaciones y, en cambio, el senador por el Partido Socialista (PS) Fulvio Rossi pidió no tener miedo “a la voz de la ciudadanía”.

LA PROPUESTA DE LONGUEIRA

El senador UDI confirmó hace unos días en canal 24 Horas sus ganas de zanjar el conflicto marítimo entre Chile y Bolivia, asegurando que “en un mundo global, solucionar el tema del mar para Bolivia nos conviene a todos”. De esta manera, un plebiscito nacional sería la forma más adecuada para resolver las divergencias en torno al tema.

Según sus argumentos, “cuando planteamos esta salida, por de pronto podemos construir elementos inteligentes en que nos veamos beneficiados nosotros… hoy los países que progresan son los que representan coraje y visión de futuro… si no, estamos impidiendo un salto en el desarrollo”, afirmó el parlamentario.

La idea ha causado revuelvo tanto en los medios de comunicación del país vecino, como en la política. De acuerdo a sus dichos, el mandatario de Bolivia, Evo Morales destacó la iniciativa del senador y mencionó que, de ser así, es una versión que se debe “fortalecer” y que la propuesta ha surgido “producto de esa confianza de Gobierno a Gobierno para resolver tantas demandas y diferencias”.

Por Mijaíla Brkovic Leighton

El Ciudadano

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