Familia de Mauricio Hernández Norambuena denuncia maltrato y vejaciones pese a estado de salud sin diagnóstico

Nuevo comunicado pública de familia de Mauricio Hernández Norambuena

La familia de Mauricio Hernández Norambuena informó este 28 de junio sobre el delicado estado de salud que atraviesa su hermano, quien permanece sin diagnóstico médico a pesar de los múltiples exámenes que se le han practicado. Según denuncian, persisten síntomas de malestar general, fiebre intermitente y alzas de presión arterial, sin que hasta ahora se conozcan las causas.

En su declaración pública, la familia expone que, pese a que Gendarmería ha permitido la entrada de médicos externos para su evaluación y exámenes indicados por ellos, la noche del viernes Hernández fue sometido a un trato vejatorio por parte de la guardia a su cargo. Detallan que se interrumpieron sus horas de sueño con fuertes ruidos, uso de radio con volumen inapropiado, golpes, risas y mantención forzada de la luz encendida en su habitación.

Esta situación, aseguran, fue denunciada por Mauricio en el momento, solicitando que cesaran los ruidos, sin embargo, los gendarmes habrían respondido únicamente con burlas y displicencia. La familia señala que esto generó angustia, ansiedad, perturbación del sueño y reactivó recuerdos de tortura y aislamiento sufridos por más de 20 años. Los hechos fueron notificados a Gendarmería y organismos de derechos humanos, junto con recursos y reclamos correspondientes.

Finalmente, agradecieron la solidaridad nacional e internacional y afirmaron que se mantendrán en estado de alerta ante cualquier evolución de su situación, informando sobre acciones solidarias necesarias. “Esperamos que nos acompañen”, expresaron en su declaración firmada por la Familia Hernández Norambuena.

Compartimos de forma íntegra la declaración pública:

Declaración pública

Hoy, 28 de junio, informamos respecto al estado salud de nuestro hermano Mauricio Hernández, quien aún permanece sin diagnóstico, a pesar de los distintos exámenes que se le han realizado hasta la fecha.

Lamentablemente persisten los síntomas de malestar general, fiebre intermitente y alzas de presión arterial.

Por otra parte, denunciamos que, a pesar que en los últimos días Gendarmería ha permitido el ingreso de médicos externos para su evaluación y facilitado la realización de diversos exámenes por ellos indicados, el día viernes por la noche nuestro hermano fue sometido por la guardia a su cargo a un trato vejatorio.

Se perturbaron sus horas de sueño con ruidos fuertes e innecesarios (radio con volumen inapropiado para un recinto de salud, golpes de objetos y risas), además de mantener la luz encendida de su habitación, contra su voluntad.

Esta situación, a pesar del requerimiento de Mauricio para que cesara, no fue considerada por los gendarmes, quienes respondieron únicamente con risas y displicencia. Esto tuvo como consecuencia perturbación de su sueño, ansiedad y angustia, reviviendo la tortura y el aislamiento sufrido por más de 20 años.

Los hechos descritos fueron comunicados a Gendarmería y organismos de derechos humanos, presentando los recursos y reclamos correspondientes.

Agradecemos la solidaridad y preocupación, nacional e internacional, respecto de nuestro hermano.

Continuamos en estado de alerta acerca de su situación y les informaremos respecto de su evolución y acciones solidarias que se requieran, en las cuales esperamos que nos acompañen.

Familia Hernández Norambuena,