Golpe para Alessandri: Pronunciamiento de Contraloría revela que renovación de concesión de Fantasilandia no se ajustó a derecho

Contraloría determinó que “la modificación del plazo de concesión constituye una renovación de su vigencia”, por lo que debería regirse por la Ley de Municipalidades y no por el contrato entre la municipalidad y la empresa.

Por Josefa Montes

11/06/2021

Publicado en

Actualidad / Chile / Portada

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La concejala Rosario Carvajal y la alcaldesa electa Irací Hassler, denunciaron a través de sus redes sociales que la renovación de la concesión otorgada al parque de diversiones Fantasilandia no estuvo ajustada al derecho.

Tres concejales de la comuna de Santiago solicitaron un pronunciamiento a la Contraloría General de la República para que revisara el proceso de renovación del parque Fantasilandia, ubicado dentro del Parque O’Higgins. El órgano contralor detectó irregularidades en la renovación de la concesión.

El pronunciamiento de la Contraloría detectó que la renovación de la concesión del parque de diversiones no estuvo apegada al derecho, pese a haber pasado por el concejo municipal en octubre de 2020. Esto debido a que la ley establece que las renovaciones de las concesiones deben acordarse seis meses antes del vencimiento del contrato para evitar concesiones excesivamente largas.

El documento de Contraloría señaló que la Sociedad Comercial Itahue Limitada ingresó una solicitud de modificación del contrato de la concesión el 26 de diciembre de 2019, la cual contemplaba, entre otras cosas, la extensión de la duración del contrato por cinco años más. El concejo municipal aprobó las modificaciones en la sesión del 21 de octubre del 2020, quedando establecido en el acuerdo N° 427.

La primera concesión otorgada a la Sociedad Comercial Itahue Limitada sobre parte del terreno del Parque O’Higgins se realizó en octubre de 1977, con una duración de veinte años. Este plazo fue ampliado a treinta años con una modificación de marzo de 1989, y luego a 45 años con una modificación hecha en septiembre de 1995. Es decir, el contrato duraba hasta octubre del 2022.

Este último contrato de 1995 establecía en una de sus cláusulas que la concesión podría ser renovada por cinco años más, siempre y cuando el concesionario lo solicitara con al menos 24 meses de anticipación al vencimiento del contrato. Pero Contraloría determinó que “la modificación del plazo de concesión constituye una renovación de su vigencia, lo que hace exigible lo previsto en el artículo 65, letra k), de la Ley N° 18.695.”

La ley citada por el órgano contralor especifica que el concejo municipal tiene la facultad de entregar, renovar y terminar concesiones municipales, pero que “las renovaciones sólo podrán acordarse dentro de los seis meses que precedan a su expiración, aún cuando se trate de concesiones reguladas en leyes especiales.”

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