La artista critica la superficialidad del mercado musical chileno, que prioriza lo viral sobre el contenido, dificultando el ascenso de propuestas más reflexivas.
La cantante MAW, tras el lanzamiento de su EP «PRISMA», compartió para El Ciudadano su visión sobre el panorama musical chileno y cómo su vivencia personal alimenta su arte, destacando la urgencia de revalorizar la música como medio de expresión y crítica social.
En un ambiente musical que parece obsesionado con los números y ser «viral», MAW asegura que: «la industria chilena no está pensada para la profundidad. Premia la fórmula, los números, no el contenido», lo que, según ella, crea un círculo vicioso en el que si una canción no pretende ser un éxito instantáneo, es difícil que la gente la escuche.
La forma en que MAW creció, estudiando en casa en lugar de ir a un colegio tradicional, le ayudó a ver las cosas de forma diferente, afirmando que: «mi vida ha influido muchísimo en mis canciones y en mi decisión de dedicarme a la música». Salir del sistema tradicional la sacó de ‘la caja’ y la motivó a cuestionar todo, sin sentir culpa por elegir un camino diferente.
Su experiencia también pone en evidencia lo difícil que sigue siendo para las mujeres en la música. La artista ha contado que a veces se siente obligada a parecer más «masculina» para que la tomen en serio, y que el ambiente, dominado por hombres, puede ser hostil. Ha vivido situaciones incómodas y ha sentido que no valoran su trabajo como creadora, confesando que en un principio, aunque ella fuera quien se encargaba de la asistencia a reuniones de la industria, al ser acompañada por su padre, las personas se acercaban a él para conversar, como si ella se tratara solamente de la “cara bonita del proyecto”, asegura la cantante.
Manejar su propia carrera, algo muy común para muchos artistas nuevos, ha sido completamente fundamental. Su mensaje para quienes están empezando es claro: «además de mucha paciencia, les aconsejaría moverse siempre», sostiene. Para ella, ser constante y no rendirse es clave, incluso cuando parece que nada avanza, ya que: «te mueves distinto por la vida cuando no tienes un plan B y necesitas que esto funcione», destacando lo importante que es no rendirse y buscar conocer gente en el medio.
Así es como «PRISMA» no sólo explora sentimientos profundos, sino que también busca inspirar a otros que, como MAW, han enfrentado desafíos y se han sentido perdidos más allá de lo referente a la esfera musical. Con su música, la artista invita a pensar sobre el verdadero valor del arte y la necesidad de abrir más puertas a todas las voces en la industria.